La MET gala 2019 generó mucha expectación este año, debido al concepto elegido: “Camp”. Este término acuñado por Susan Sontang se traduce como una estética extravagante en torno a la cultura pop.
Este es uno de los eventos más glamorosos en Nueva York y este año contó con la presencia de celebridades como Bradley Cooper, Nick Jonas, Katy Perry, Jared Leto y Jennifer López, entre otros.
También puedes leer
Sin embargo, una de las primeras en llegar al Metropolitan Museum of Art y que se robó de inmediatos todas las miradas fue Lady Gaga, quien además es una de las anfitrionas de la ceremonia. La cantante realizó un despliegue performático como una stripper, con vestuario del diseñador Brandon Maxwell.
La intérprete de ‘Shalow’ llegó enfundada en voluptuoso vestido fucsia, con una cola de 8 metros, por lo que se necesitó que varios asistentes la sostuvieran.
Sin embargo, se desató el moño del escote y al abrir la prenda mostró que debajo tenía otro vestido de color negro, similar al que utilizó en la ceremonia de los Premios Oscar. Jugó con una sombrilla y se ganó una lluvia de fotografías.
Pero no fue todo. Debajo del vestido negro llevaba otro más ajustado al cuerpo de color fucsia. Se puso unos lentes y posó con un teléfono de los antiguos. Nuevamente llovieron los flashes.
Como si todo lo anterior no fuera poco, la artista estadounidense volvió a sorprender, ya que se quitó el ceñido vestido fucsia y quedó en ropa interior con mucho brillo, medias negras, botas de caña corta y taco alto.
Tal parece ser que cuando Lady Gaga quiere llamar la atención, sabe cómo hacerlo.
