Durante el juicio oral por el caso del profesor Nibaldo Villegas, quien fue asesinado y descuartizado en agosto del año pasado, Johanna, su expareja, reveló por qué mintió en la declaración que presentó cuando se iniciaban las primeras investigaciones del caso.

Yo sí mentí con la otra declaración porque era lo que Francisco me dijo que tenía que decir… Yo dije exactamente lo que Francisco me dijo“, admitió la acusada, al ser consultada por los motivos que inspiraron su falsa declaración.

Estas palabras solo llegaron a ahondar en la relación que mantenían los acusados por el homicidio, Francisco Silva y Johanna Hernández, la que -según la mujer- constaba de violencia física y psicológica de él hacia ella.

“Cualquier cosa que a él no le gustaba, eran golpizas que me llegaban. Nunca denuncié porque igual sentía que yo tenía la culpa. Me las ‘sacaba’ con mi mamá, y le decía que tenía la boca rota por comer mucho chocolate, que no me tocara la cabeza porque me dolía porque el cepillo me había tirado mucho. Andaba más abrigada para taparme los moretones…”, reveló en la audiencia.

Juicio oral contra Francisco Silva y Johanna Hernandez, por el homicidio de Nibaldo Villegas.
LEONARDO RUBILAR CHANDIA | AGENCIAUNO

En ese contexto, la mujer relató un hecho de violencia del que fue víctima por parte de Francisco, situación que comenzó luego que el acusado se percatara de un mensaje de texto que Nibaldo le habría enviado a ella.

Francisco me sacó el celular del bolsillo y se hizo un lado. ‘¡Mara** cul***, te estuviste encamando con el otro hue*** todo este tiempo!’, me dijo (…) Me dice que habláramos a la vuelta de la esquina en su auto. Me pregunta si yo me había ido a quedar a Peñablanca (casa del profesor Nibaldo). Yo le dije que sí. Fueron tirones de mechas, combos, quedé con la boca toda reventada, quedé toda sangrando y mareada”, relató.