La noche del pasado miércoles, el cura Tito Rivera fue entrevistado en el programa Mentiras Verdaderas de La Red, donde respondió a las acusaciones de abuso sexual por parte de Daniel Rojas Álvarez.

“Han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas y han embarrado mi fama, mi honra (…) Lo que me impacta mucho es la manera como se relatan los hechos… los supuestos hechos”, señaló el sacerdote, afirmando que todo sería un invento para sacar dinero.

Sobre su relación con Daniel Rojas, Rivera señaló que lo conoció cuando éste le pidió dinero para ayudar a su hija que estaba enferma. Según su versión, aquel día, habían trabajadores realizando la refacción del patio interno de la catedral. “Él me pidió 5 mil pesos, y para no dárselo en frente de todos, y que no pensaran mal, me pidió el baño”, relató.

El cura señaló que lo hizo subir a su pieza, le entregó el dinero y bajaron. “Después de eso lo vi un par de veces más cuando venía a buscar la ayuda de la iglesia, pero no tuve contacto con él”, agregó.

Captura La Red
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Reconoció haber tenido relaciones sexuales

A lo largo de la entrevista, Rivera fue consultado por las relaciones sexuales que tuvo mientras era sacerdote. En este plano, reconoció haber estado con hombre y mujeres.

“Sí, alguna vez (tuve relaciones con una mujer). Después de haber sido nombrado sacerdote. Fue puntualmente con una persona (…) Esto es como el matrimonio, un promete, pero después en el camino, cae. La capacidad humana no da para ser fiel, absolutamente. El ser humano está destinado a tener actividad sexual”, reconoció.

En este contexto, agregó: “No soy homosexual, pero he tenido conductas homosexuales, no me reconozco homosexual. Desde siempre he tenido estas conductas”.

“La iglesia es una conducta favorable para estas prácticas, porque hay una especie de consenso en algunas maneras de comportarse que son naturales, como por ejemplo: saludarse con un beso en la mejilla, el vivir en comunidad entre hombres”, agregó.

Sobre esto, el cura señaló que sus relaciones sexuales “siempre han sido de mutuo acuerdo. Nunca he forzado a nadie”, precisó.

Finalmente, Rivera señaló que según su percepción, cerca de un 50% de los sacerdotes chilenos son homosexuales. “Hay una especie de represión física y una acentuación de lo religioso, entonces muchos se reprimían o se reprimen, pero tienen la homosexualidad latente, porque las posibilidades son innumerables”, sentenció.