Fue en noviembre de 2018, cuando todo Chile se consternó con la noticia del asesinato de una mujer de 62 años identificada como Elba Espinoza.
Sin embargo, la historia tras este crimen era más cruda de lo que parecía. La nieta de 16 años, planificó esta muerte y ayudó a entrar a dos pandilleros dominicanos a la casa donde la mujer trabajaba como asesora del hogar en Las Condes.
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A varios meses del crimen, 24 Horas reveló la evidencia que le permitió al fiscal Omar Mérida, atribuirle a la adolescente la responsabilidad directa de la muerte de su abuela.
Se trata de una agenda que apareció en el dormitorio de la víctima, donde la joven escribió de puño y letra el plan para acabar con la mujer. Al parecer, ella encontró estos textos y los guardó como evidencia ante algún posible ataque. Incluso, había una serie de cartas dirigidas a su abuela, donde le expresaba el odio y resentimiento que sentían por ella.
Según muestra la investigación, Elba quería alejar a su nieta de las malas juntas que tenía con “El coro de la leche”, una banda musical que terminó convirtiéndose en una peligrosa pandilla dominicana. La joven mantenía una relación con una de los integrantes y quería asesinar a su abuela para terminar con los hostigamientos.
“Elba Elia Espinoza Silva, aléjate de ***** para siempre. No volverás jamás a meterte en mi vida, no volverás a meterte en mis decisiones. No volverás a opinar de mi vida, nunca más. No volverás a meterte en mi relación. No volverás a verme nunca más. No estarás más pendiente de mí”, señalaba una de las cartas.
Además, la adolescente hizo un cronograma criminal donde describe paso a paso el crimen. “Llegar a un acuerdo, planear encuentro, fingir un asalto, darle pa abajo, fingir estar dolida, irme a vivir donde mi mamá, recuperar mi vida, ir a ver a mi esposo, conseguir plata, sacar a mi esposo de la cárcel”, detallaba.
Actualmente los jóvenes sicarios identificados como Sebastián Cuevas y Miguel del Rosario, y la nieta de Elba se encuentran en prisión preventiva.
