Este jueves la justicia de Malasia condenó a dos años de prisión a los dos turistas chilenos acusados de matar a una persona en una pelea en un hotel poco después de su llegada al país.

Fernando Candia, de 32 años y Felipe Osiadacz, de 28, se declararon culpables de un cargo de homicidio culposo, después de que la fiscalía les ofreciera esta salida “alternativa”. Afortunadamente para ellos, podrían ser liberados antes de fin de año al haber cumplido parte de la pena (15 meses) y por buena conducta.

De hecho, bastaría con apelar a su buen comportamiento durante el tiempo que estuvieron en prisión, para obtener una remisión de ocho meses. La abogada Venkateswari, representante de los chilenos, confirmó esta información señalando que podrían salir de prisión antes de fin de año.

Mis clientes están felices, muy felices. Podrían volver a casa antes de Navidad porque pueden tener una remisión de pena de ocho meses”, dijo a la prensa, dando a entender que su regreso a Chile podría ser en 30 días más, es decir, podrían pasar Navidad y Año Nuevo en casa.

Durante la misma audiencia donde se dictó sentencia, los nacionales revelaron sus planes para una vez que salgan de prisión.

Osiadacz señaló que “no somos criminales, viví en Australia y Nueva Zelanda y nunca tuve problemas (…) llevamos sufriendo más de un año y tres meses. Quiero volver a Chile para conocer a mi sobrina, quiero ser libre“.

Asimismo, pidió perdón a la familia de la víctima, asegurando que “nunca planeamos este accidente, nosotros sólo vinimos acá de vacaciones”. También comentó que sus intereses eran viajar a España y casarse “con esta bella persona”, haciendo alusión a su novia, una ciudadana belga llamada Gaelle y que ha sido de vital apoyo durante su estadía en Malasia.

De hecho, tiempo atrás en conversación con La Tercera señaló que si no hubiese sido por ella, “me habría suicidado”.

Candia, por su lado, agregó: “Nunca hemos atacado a nadie, no somos criminales sólo queremos ser felices y estar con nuestra familias“.