Ha pasado casi un mes desde que Fernanda Maciel, joven embarazada de 21 años, desapareció en la comuna de Conchalí. En el proceso de búsqueda surgieron nuevos antecedentes y testigos claves en el caso.
Era amigo de la joven, tuvo una relación con una de sus hermanas y vivió durante un tiempo en el mismo terreno de la familia. Se trata de Rodrigo Olivares, quien tras ser interrogado por la PDI, se encuentra inubicable.
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“Tenían una relación de amistad, salían siempre juntos, a comer, la acompañaba a la peluquería, a hacerse las uñas, las pestañas (…) Andaban para todos lados juntos”, describió Paola Correa, madre de Fernanda, en una entrevista con La Mañana de Chilevisión.
En este contexto, agregó que Rodrigo solía compartir con la familia, participando de almuerzos en la casa. Sin embargo, no sabían mucho sobre su vida privada. “Yo nunca escarbé en eso. Yo lo conocía por lo que vi aquí, nada más”, añadió Correa.
Según reveló el matinal, Olivares habría enviado mensajes intimidantes a Fernanda. “Yo nunca vi una pelea entre ellos, al menos muy fuerte. Si la tuvieron o no, al menos no fue aquí en mi casa”, añadió la madre, asegurando que desconoce la existencia de estos chats.
Además, cabe destacar que Rodrigo fue una de las últimas personas que estuvo con Maciel, tras acompañarla a un centro de belleza. Sin embargo, desde hace un tiempo, el testigo no ha sido visto en las calles del barrio que frecuentaba con “Fer”.
“Yo preferí cortar distancia con él, después que supe que lo habían llevado a declarar y que había dicho estas cosas. Hasta ahora era una persona de confianza para la familia (…) Ahora para mí son todos sospechosos”, añadió Correa.
Tras estos nuevos antecedentes en el caso, cada vez se hace más fuerte la idea de un posible secuestro.
