Finalmente las mascotas cuentan con un marco normativo serio que las protege y las aleja de la condición de simples muebles con la que se mantuvieron por mucho tiempo en nuestro país. Recién en 2017, Chile cuenta con sanciones para casos de maltrato y con definiciones legales de conceptos como “mascota” y “tenencia responsable”.

La ciudadanía de todos los sectores celebró la aprobación de la Ley Cholito, resultado concreto de tanta promesa y esfuerzo destinado a la protección animal. Pero cuidado, falta mucho por definir.

La ley entrega toda la aplicación de sus reglas -muy generales- a los reglamentos que surgirán desde los municipios y ministerios en los próximos meses, y que serán las verdaderas normas encargadas de proteger el bienestar animal, fin último de la Ley Cholito.

¿Qué pasa con la criticada esterilización de cachorros y los peligros qué conlleva en su salud? ¿Se abre una ventana al mercado negro de perros y gatos? ¿Cómo, y con qué recursos, se llevarán a la práctica los costosos registros de animales y las fiscalizaciones que deberán existir para que esta ley impere efectivamente?

Esterilización de cachorros

El nuevo marco legal obliga a los locales de compra y venta de mascotas y criaderos a entregar -a cualquier título- a los animales esterilizados a sus nuevos propietarios, fijando una edad mínima de entrega de dos meses, a menos que el adquiriente sea otro criadero debidamente establecido e inscrito en el registro pertinente.

“Esto significa que cachorros lleguen a los dos meses a integrarse de inmediato, y para ello habría que esterilizarlos a los 45 días, con el riesgo inmediato que significa, por ejemplo, la anestesia y el riesgo qué significa el post operatorio”, indicó a BioBioChile, Isabel Vásquez, directora de Crianza del Kennel Club de Chile; institución que exige por estatuto interno a sus miembros el destete y entrega de cachorro recién a los 3 meses.

David Bon Vlhon | Agencia UNO
David Bon Vlhon | Agencia UNO

Además del riego directo que tiene el procedimiento aplicado en cachorros, muchos expertos han confirmado su relación con un mal desarrollo del animal, con la mayor posibilidad de determinadas enfermedades y con problemas conductuales a futuro.

“Esto se contrapone con los procesos de socialización de cachorros y gatitos los cuales culminan a los 3 y 2 meses, respectivamente. De esta manera, esta ley promovería la venta y entrega de cachorros y gatitos no socializados y, por ende, la llegada a las casas de sus nuevos dueños ya con alteraciones del comportamiento, las cuales recordemos, corresponden a la principal causa de abandono de caninos o felinos”, indica un comunicado del Colegio Médico.

Erick Lucero, médico veterinario etólogo, fue más allá y explicó una dura contradicción que se da en el caso de los perros: “Debería ser considerado maltrato por la situación de estrés a la que se sometería a un individuo que aún se encuentre apegado a su madre. Por otro lado, si esperamos a que culmine su proceso de socialización en un criadero o centro de mantención temporal para darlo en adopción o venta, el cachorro desarrollará alteraciones del comportamiento, debido a la falta de socialización, entregando de esta manera un cachorro con problemas conductuales a su nueva familia y por ende aumentar las posibilidades de abandono”.

Mario Dávila | Agencia UNO
Mario Dávila | Agencia UNO

Otras críticas al proyecto

Erick Lucero, junto a otros veterinarios critican también que la ley no incorpore el trabajo educativo de los caninos o felinos -y no sólo de los humanos- como un punto primordial para evitar el abandono, que sería la principal causal de animales callejeros en Chile.

Además, los expertos cuestionan que no se establezca claramente qué es la tenencia responsable de animales de compañía -ya que consideran el concepto de la ley como insuficiente-.

A lo anterior se suma la falta de regulación de todas las mascotas denominadas exóticas o no tradicionales, como conejos, hamsters, erizos de tierra, hurones, cobayos, reptiles, aves, entre otras, cuya crianza crece cada día.