Corriendo y llorando llegó una mujer de 28 años a un hospital de Orlando, Estados Unidos, rogando por ayuda a su hija quien yacía en sus brazos con múltiples puñaladas.

La niña tenía 11 años y llegó muerta al recinto médico a causa de 15 puñaladas que su misma madre, Rosa Alcides Rivera de 28 años, le propinó.

La mujer fue arrestada en el mismo hospital y según informó el medio estadounidense CBS News, en ese momento sacó un cuchillo para amedrentar a los trabajadores del hospital para evitar su captura.

Tras ser traslada a una comisaría, la mujer confesó que mató a su hija porque estaba convencida de que mantenía relaciones sexuales con hombres mayores, por lo que decidió asesinarla para “evitar que esto siguiera pasando”.

Los oficiales de policía aseguraron a los medios locales que la madre llevó a la niña a una casa donde acusó al novio de su mamá de tener relaciones sexuales con la niña. La menor negó los hechos pero Rosa creía que efectivamente esto era así pues la niña “sonreía de manera diferente”.

Según trascendió, Alcides indicó a las autoridades que apuñaló a la niña mientras estaban en el auto, pues quería que estuviera “lo más cómoda” posible en ese momento. La policía indicó que Rivera también se hizo daño cortándose en las muñecas antes de llegar al hospital. Allí dijo primero que un hombre había apuñalado a su hija y que luego huyó, pero más tarde habría confesado.

La mujer fue trasladada a la cárcel del condado de Orange, donde permanecerá a la espera de ser formalizada por asesinato en primer grado.