Hace ya varias semanas que se han conocido diversas noticias respecto a la investigación de la desaparición de Madeleine McCann, y en este contexto, la prensa inglesa reveló hace unos día una nueva teoría que investiga la Scotland Yard.

El caso de la menor cuyo rastro se perdió el 2007 en el balneario portugués Praia da Luz, se ha investigado como un posible secuestro, perpetrado por una pandilla de pedófilos que aprovecharon la ausencia de los padres de la casa donde se hospedaban para robar a la niña.

No obstante, la última teoría que se dio a conocer incluye dos nuevas pistas que encauzarían la investigación por otra línea de acción. Ella considera que Maddie salió por su cuenta de la casa, posiblemente para buscar a sus padres, y en eso habría sido atropellada por un conductor, quien por temor a las consecuencias ocultó su cuerpo.

Según consigna el medio británico The Sun, esta noticia ha provocado conmoción en las autoridades de ese país, tomando en cuenta que sería un vuelco radical en la investigación.

Aun así, sus padres Gerry y Kate McCann no comparten esta teoría e incluso la tildaron de “ridícula” e insisten en que la menor fue secuestrada. Un cercano a ellos señaló al medio citado anteriormente que “había persianas pesadas que hubieran sido imposibles de abrir para un niño pequeño”.

Kate y Gerry siempre han sostenido que su hija fue secuestrada y no que simplemente se levantó y se desvió en su destino. Sugerir algo así es casi ridículo“, agregó.

No es nada nuevo

Cabe señalar que esta teoría no es nueva, pues hace ya varios años que se había investigado una posible salida voluntaria de la casa por parte de Maddie, pero tras comprobarse lo difícil que pudo haber sido, se descartó como posibilidad.

De hecho, Kate ya se había referido a esto en su libro escrito en 2011 por la desaparición de su hija. “Siempre he encontrado que la tercera sugerencia es insultante para nuestra inteligencia. Obviamente, la policía está obligada a considerar todos los escenarios posibles, pero no tenemos dudas de que Madeleine no abandonó el departamento por su propia cuenta“, dijo en ese entonces.

Y agregó: “No hay forma de que un niño de tres años hubiera podido levantar las persianas y abrir la ventana de la habitación“.