Desgraciadamente, de vez en cuando se dan a conocer casos de negligencia en los distintos centros médicos del mundo. Sin embargo, lo ocurrido en el hospital de la ciudad inglesa de Salford, parece haber superado todos los límites.

Este lunes se dio a conocer la terrible historia de William Hannah, quien había sido hospitalizado de urgencia, luego de sufrir un accidente automovilístico. Este hombre fue atropellado, por lo que quedó con graves fracturas y daño cerebral, debido a esto tenía que ser operado.

Claro que para esto primero debía pasar por una serie de exámenes para tener todo preparado. Aquí fue cuando ocurrieron una serie de eventos desafortunados que terminaron con el abuelo muerto. Cuando los médicos descubrieron que tenía los pulmones obstruidos, determinaron que debían someterlo a una broncoscopia, para poder limpiarlos.

Para esto era necesario ocupar una solución salina especial, sin embargo, este líquido se había agotado. La enfermera a cargo del procedimiento, en busca de una solución rápida, tomó otra botella, que contenía detergente para lavado. Esto produjo un colapso en los pulmones del paciente, que terminó con el hombre de 68 años muerto.

Según lo consignado por el portal británico The Telegraph, en un principio se pensó que había un error en el etiquetado de los envases, pero finalmente se determinó que todo había sido un descuido de la enfermera.

Lisa, la hija de William, manifestó que la familia quedó devastada con la noticia, sobre todo pensando en las circunstancias en las que murió su padre: “Se supone que este es un hospital excepcional, pero fue un error atroz e increíble”, aseguró.

“Nuestro padre no merecía que esto le pasara a él y es por eso que estamos tratando de asegurar que ninguna otra familia sufra como lo hemos hecho”, comentó afectada Lisa, quien además agregó que su familia inició un juicio en contra del Salford Royal Hospital, por este terrible caso de negligencia.