Fue la madrugada del pasado lunes cuando Nahir Galarza, la joven condenada a cadena perpetua por el homicidio de su novio Fernando Pastorizzo, abandonó la celda de la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualaguaychú, donde permanecía esperando su condena.

Coincidentemente el día de su cumpleaños número 20, la joven trasandina pasó su primera noche en la cárcel de mujeres Penal Nº6 de Paraná, un complejo donde las reclusas cumplen condena por diversos delitos.

Este 11 de septiembre, fue muy diferente para Nahir Galarza, ya que por primera vez en su vida no recibió regalos, ni saludos de sus seres queridos, esto porque actualmente cumple su condena a 350 kilómetros de distancia de sus padres, en un recinto donde se encuentran 83 internas.

No obstante, según señaló un cercano de la familia Galarza al sitio argentino TN, la joven “va a almorzar con ellos (sus padres) en la cárcel para festejar su cumple” un día después.

De acuerdo a lo informado por el medio, Nahir está autorizada para recibir visitas dos veces por semana: miércoles y sábados, solo por dos horas. En esas instancias sus familiares podrán llevarle comida, revistas y aparatos electrónicos.

En la cárcel, la denominada “Bombón asesino” comparte celda con tres reclusas, expolicías que eran integrantes de una banda de narcotraficantes. Para su primera noche en el nuevo recinto penitenciario, Nahir cumplió una de sus principales peticiones: llevarse su colchón.