Hace un par de días nos enteramos de una noticia que conmocionó a los habitantes de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, Argentina, luego que se difundiera un video en que una madre golpea brutalmente a su hija de tres años por no querer devolverle una tablet.
El registro fue tomado por otra de sus hijas, quien se lo mostró a su abuela materna y fue precisamente la madre de la maltratadora quien la denunció a la policía.
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“Hice la denuncia en la Comisaría de la Mujer el 15 de diciembre y mi nieta filmó el video el 21 de ese mismo mes. Yo sabía que mi hija agredía verbalmente a mis nietos pero nunca la había visto pegarle de tal manera”, expresó la abuela.
Tras su detención, la victimaria fue imputada por lesiones, amenazas e infracción a la ley provincial 12.569 de violencia familiar. Pese a que no está en prisión preventiva, la custodia de sus tres hijos fue entregada a la abuela el pasado 28 de diciembre, según señaló el fiscal que lleva el caso, Juan Pablo Fernández.
Pero el caso no quedó ahí, pues la madre, Belén Arzola, sacó la voz a través de redes sociales, según consignaron medios argentinos como Los Andes, justificando con groseras frases su actuar.
En la publicación que compartió en Facebook, la imputada se lanzó contra todos los que la han criticado tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Además, insistió en que ella era la madre y sabía cómo educar y castigar a sus hijos.
“Estos hijos de re mil p… que me escrachan por (considerarme) la peor madre que soy y nada que ver. Mi hija me escondió la tablet y ustedes ni saben lo que hizo, así que no pueden hablar ni mucho menos opinar sin saber“, partió diciendo la mujer, para luego agregar: “Yo soy la madre y tengo derecho a mandar con mis hijas, y ustedes no se tienen que ni meter siquiera, ni tampoco escracharme porque la c… a palos, se lo merecía”.
Y eso no fue todo, ya que también amenazó en el mismo texto a todos los que han difundido su video, aunque al parecer luego se arrepintió porque la publicación fue eliminada. Por último, indicó: “A mí no me van a quitar mis hijas, mi mamá otra pelotuda más (…) Yo soy la madre y tengo derecho a estar con ellas, nadie me manda, sé lo que soy y no le tengo que pedir permiso a nadie“.
