Fue en 1986 que ocurrió el accidente nuclear de Chernobyl, catalogado como uno de los desastres naturales más grandes de la historia. Hoy, a 31 años de este fatal evento, aún quedan algunos afectados por esta explosión.

En algunos sectores de Ucrania, aún existen descendientes de los perros que sobrevivieron a este desastre. En aquel tiempo, varios soldados tuvieron la misión de matar a todos los canes que estaban al momento del accidente, varios de ellos pudieron escapar, es por que hoy son cientos de cachorros los que recorren parte de la abandonada central nuclear y algunas ciudades, en busca de comida o algo de cariño. El gran problema que hay es que las autoridades tienen prohibido el acercamiento a estos animales.

Esta particular situación fue captada por el cineasta Drew Scanlon, quien decidió grabar un documental titulado The Puppies of Chernobyl que retrata la vida de estos canes, que viven en la zona de exclusión de 30 kilómetros de la central nuclear de Chernobyl. Pese a que no está comprobado en un 100%, se estima que estos perros aún tienen partículas radioactivas en su cuerpo, motivo por el que existe esta prohibición de acercarse a ellos.

Según informó el portal The Huffington Post, el Gobierno de Ucrania ha sido tan riguroso con esta situación, que advierte a todos los turistas que visitan el país que ni siquiera toquen a los cachorros.

Por muchos años, estos animales han sufrido abandono, por este miedo que existe a la radiación. Sin embargo, hoy una fundación que está trabajando para cambiar esto. Se trata de la organización Clean Futures, que planifica planes de contingencia en lugares de catástrofe.

En esta oportunidad, idearon un proyecto que busca esterilizar a perros y gatos que han estado en las zonas afectadas por la central nuclear, crear estaciones especializadas para que puedan alimentarse, además de la construcción de una clínica veterinaria capacitada para poder recibir animales que hayan estado expuestos a la radiación.

La Fundación Clean Futures espera que de aquí a cinco años puedan tener controlada esta situación, en especial con estos ‘perros radioactivos’, para que de esta forma se pueda acabar con esta prohibición de tocarlos y abrazarlos.

Te dejamos parte del documental The Puppies of Chernobyl, que muestra la realidad que hoy viven los cachorros de Ucrania.