Una insólita situación se vivió en la segunda división inglesa el pasado fin de semana, luego de que en el partido del Birmingham contra Aston Villa se viera interrumpido por un fanático de los locales, que no encontró nada mejor que agredir a un jugador del rival.

Fue al minuto 8, o sea, recién iniciado el encuentro, que un hincha apareció y golpeó por la espalda a Jack Grealish, el capitán de los ‘Villanos’. Fue luego de un ataque de su elenco, que este sujeto ingresó a la cancha y agredió con un puñetazo al futbolista, lanzándolo al suelo.

De inmediato un guardia apareció para contenerlo, mientras los compañeros de Grealish lo encaraban por lo hecho. Antes de retirarse del campo de juego, este fanático comenzó a saludar al público y lanzar besos a la galería.

Con respecto a Jack, no resultó con ningún tipo de lesión y no le prestó mayor importancia a lo hecho por este sujeto. Lo más notable, es que casi 60 minutos más tarde, el capitán le dio la victoria a su equipo al marcar el único tanto del partido.

Por otro lado, luego de ser detenido, se dio a conocer que este hombre se llamaba Paul Mitchell, quien recibió un duro castigo por su agresivo actuar: 14 semanas de prisión, 10 años sin poder entrar a un estadio y el más duro de todos, no podrá volver a ver al Birmingham en el estadio St Andrew’s.

“No puede explicar lo que ocurrió ayer por la mañana (domingo). Su intención inicial era entrar a la cancha para animar a la multitud. Sin duda está arrepentido hoy. Es un hombre con pareja, tienen un hijo de 2 años de edad y están esperando su segundo hijo”, explicó el abogado de este hincha en la audiencia de este lunes.

Por su parte, desde el Birmingham se disculparon con Jack Grealish y con el Aston Villa, por la repudiable acción de este hincha. Por lo mismo, ya anunciaron que realizarán una investigación al respecto.