Este jueves se cumplieron 10 años desde que Marcelo Bielsa dejó el cargo de entrenador de la selcción chilena, luego de que Harold Mayne-Nicholls dejara la ANFP y Jorge Segovia junto con Sergio Jadue asumieran la administración del fútbol nacional.

Pese a que ya ha pasado mucho tiempo desde la salida de Bielsa de ‘la Roja’, gran parte de los chilenos aún le guardan mucho cariño al rosarino, debido al intenso trabajo que realizó en el país. Es por esto que siempre la prensa está atenta a toda la carrera de Marcelo en cualquier parte del mundo.

Según informó BioBioChile, ahora se supo que Bielsa realizó otra locura, ya que esta vez llamó a un escritor chileno a su celular a las 6 de la mañana.

Sucede que Luis Mora hace un tiempo decidió publicar el libro Memorias de un club de barrio, que cuenta su experiencia como dirigente del club amateur Estrella Manuel Rodríguez de La Florida, lo que él no esperaba era que el mismo Marcelo Bielsa lo llamaría a su teléfono celular para hablar de su trabajo: “Recuerdo como si fuera hoy. Mi teléfono sonó el 28 de julio a las 6.24 de la mañana. No conocía el número, incluso me pregunté ¿Quién está molestando tan temprano? Y mi sorpresa fue mayúscula cuando oí la voz”.

Lo que Luis no podía creer era que la voz de la otra persona correspondía a la del querido exentrenador de la selección chilena: “Buenos días, soy Marcelo Bielsa, disculpe que lo llame tan temprano, pero estoy cierto que es la hora que ya comienzan a levantarse en Chile para el laburo”, fue la primera frase del ‘Loco’, ante la sorpresa de Mora.

¿La razón del llamado? El rosarino quería felicitar al escritor chileno por su libro: “El celular se escuchaba con chicharreo, pero fueron los nueve minutos más felices de mi vida. Él empatizaba con mi historia, ya que yo me fui de mi club por motivos parecidos a los suyos. Me aseguró que él se hubiera quedado a vivir toda la vida en Chile, pero que por razones que todos saben, no pudo”.

Luego de que se despidieron, pasadas las 6:30 de la mañana, Luis Mora confesó que lloró desconsoladamente: “Fue un momento mágico y sublime que don Marcelo leyera mi libro y me llamara. Desde que él llegó, admiré su humildad, su caballerosidad, su temple y la gran persona trabajadora que es, aparte de cambiarle la mentalidad al fútbol chileno”, concluyó.