En una extensa Cuenta Pública, que duro más de tres horas y media, el presidente Gabriel Boric se refirió a los principales ejes de su mandato, en el que resaltaron: derechos sociales, seguridad pública y el desarrollo sostenible.

No obstante, el jefe de Estado también tuvo palabras para criticar las “faltas de respeto” que han sufrido algunos miembros del Congreso y también de su gabinete.

Precisamente, se refirió a los cuestionamientos que recibió la senadora Fabiola Campillay por parte de la diputada María Luisa Cordero, quien sostuvo que “ella tiene un ojo bueno”.

Asimismo, alzó la voz por la exconvencional Elisa Loncon; el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila y también por la diputada Marisela Santibáñez. Esta última quien sufrió las ofensas del Pastor Soto por la muerte de su hija.

“No solo debemos cuidar nuestra democracia, también debemos cuidar nuestra convivencia y respeto mutuo”, indicó el mandatario.

“En un país moderno y civilizado, no es aceptable que se hostigue a una académica por ser mapuche; o enrostrarle a una diputada la muerte de su hija/o y su duelo; que un ministro tenga que dar explicaciones especiales respecto a una política pública por ser homosexual; o que una senadora que sufrió una gravísima violación a sus derechos humanos tenga que responder a acusaciones absurdas y revictimizantes”, agregó.

Boric condenó los hechos anteriormente mencionados, asegurando que “no nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios, a esta falta de humanidad, a este afán de humillar, a esta barbarie. Estamos en el siglo XXI y en este país se debe respetar a cada una a cada uno de los seres humanos que lo habitan”.

Finalmente, expresó que “mi compromiso es que como presidente pondré toda mi fuerza, mi constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”, cerró.