El fuego utilizado para el consumo de drogas, es la principal hipótesis que se maneja en torno al megaincendio que afectó a Viña del Mar, y que dejó a 800 personas damnificadas, y 280 viviendas quemadas.

Así lo confirmó el fiscal Osvaldo Ossandón, tras la investigación que estuvo a cargo de la Bidema (Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural), con apoyo del resto de las unidades de la PDI.

“Eso permitió examinar el sitio del suceso en un periodo bastante inmediato a la ocurrencia de los hechos, una vez que ya fue seguro”, indicó el persecutor, según consigna el sitio T13.

“La tesis principal que se maneja, es que esto habría ocurrido en el sitio eriazo que está inmediatamente contiguo a la Villa Nueva Esperanza“, precisó Ossandón.

Según explicó, en ese lugar existen diversos sitios llamados ‘caletas’ (jerga callejera) donde se fuma droga, “especialmente pasta base mezclada en papeles de aluminio”.

De ese modo, la hipótesis de la Policía de Investigaciones indica “que en una de estas caletas habría iniciado el fuego, e irradiado a raíz de esa quebrada producto de los vientos”.

Con respecto a los involucrados, el fiscal señaló que no puede entregar detalles, dado que se mantiene en investigación.

“Si fue un acto negligente o imprudente, eso es lo que estamos determinando y obviamente la identidad de las personas“, concluyó.