El sábado 30 de julio, la vida de Elizabeth Heresmann cambió rotundamente. Aquel día, supo que su hija, Valentina González, falleció.

En conversación con el diario Las Últimas Noticias, esta desolada madre relató lo que ha vivido en los últimos tres meses.

Esa jornada, y tras no saber por muchas horas de su hija, Elizabeth recibió un llamado de un amigo de su hija. Así llegó al motel El Duende, donde supo la noticia.

“En todo ese trayecto de casi una hora iba con un nudo en el estómago, pensando en la Vale, haciéndome muchas preguntas. Fue un viaje muy tormentoso, porque si bien rogaba que ella estuviera en un hospital, no podía evitar pensar en la muerte”, recordó.

“Eran las 13:30 horas. Me acerqué a una pareja de carabineros y les pregunté por Valentina. Me miraron por unos segundos, y uno me dice: ‘Su hija falleció’. En ese momento sentí un dolor desgarrador, que es indescriptible. Les pedí verla, pero se negaron”, agregó sobre aquel día.

Desde entonces, Elizabeth Heresmann ha buscado respuestas respecto a lo que vivió su hija en ese lugar.

En ese contexto, la madre de Valentina recordó la conversación que tuvo con la mujer que estuvo con ella la noche de su muerte.

“Me contestó que ella había cuidado toda la noche a Valentina, que no la dejó consumir drogas, que solo había bebido alcohol. Que ella y el hombre eran los únicos que se habían drogado”, relató Elizabeth.

Esta mujer le afirmó que tanto ella como el hombre que las acompañó la vieron ahogada en el jacuzzi.

“No creo que se haya ahogado. Yo sé que aquí hubo intervención de terceros, porque conozco a mi hija. Además, desde el primer momento la policía y la fiscalía han hecho una mala investigación”, afirmó la madre de la fallecida abogada.

“Mientras yo y su familia esperábamos ver a mi hija afuera, en el otro acceso al recinto, según consta en las cámaras de seguridad, llegó un vehículo cerca de las 13:30 horas”, lanzó Elizabeth.

Según la entrevista a LUN, el padre del hombre involucrado en el caso, llegó junto a una funcionaria del Poder Judicial al motel.

“Este señor habló con su hijo, le guardó el banano que este sacó del sitio del suceso y abrieron el auto de mi hija; el testigo sacó algo de adentro y lo tiró por una quebrada. La jueza, a su vez, habló con todos: carabineros, mucama, el administrador del motel, el jardinero, la PDI”, aseguró Heresmann.

Ante el nulo avance del caso, la familia de Valentina González interpuso una querella criminal por homicidio calificado.