El pasado martes, en Santa Cruz, Región de O’Higgins, un hombre de 71 años le disparó a un notario y luego se suicidó en el lugar.

Octavio Vallejos Zúñiga, el atacante, llegó a la notaría de Jorge Carvallo, de 77 años, en el centro de la ciudad, dejándole dos costillas rotas y una bala incrustada. Sin embargo, la víctima se encuentra fuera de riesgo vital, informó Emol.

Además, durante la mañana de ese día, Vallejos habría usado el mismo revólver para disparar a una camioneta que se encontraba en terrenos de una propiedad familiar en Chépica.

El copiloto del vehículo era Ramón Vallejos, hermano del individuo. Sin embargo, los disparos habrían sido para Nelson Valdés, que estaba frente al volante y con quien tenía un negocio para talar espinos con los hermanos Valdés.

Según fuentes cercanas, Octavio se salió de la sociedad debido a problemas y amenazó a su exsocio.

“Se solicitaron autorizaciones judiciales para la revisión del domicilio del imputado, encontrando municiones de diverso calibre, las que fueron debidamente incautadas por el personal de la Bicrim”, afirmo la fiscal Carmen Gloria Agurto.

Motivos del disparo

Según cercanos de las víctimas, Octavio Vallejos y Jorge Carvallo se conocían y eran socios en unos terrenos en la misma comuna.

Sin embargo, el hombre de 76 se habría sentido estafado por el notario, quien, además, participó en el juicio de partición tras la muerte del padre del autor de los disparos.

Debido a lo anterior, habría intentado asesinar a Carvallo para luego dispararse a sí mismo, quitándose la vida.

La fiscal afirmó que “se pudo recabar antecedentes relacionados con la existencia de conocimiento entre ambos, de que aparentemente años anteriores habían mantenido negocios juntos y que de alguna forma la ofuscación desmedida por parte del agresor obedecía a este tipo de negocios“.