Cinco días han pasado desde que se encontró en París, Francia, el cuerpo de una niña de 12 años identificada como Lola, crimen que remeció y horrorizó al país.

La pequeña fue dejada en el edificio donde trabaja su padre como conserje, al interior de una valija.

El caso rápidamente fue esclareciéndose con el pasar de las horas, gracias a cámaras de seguridad.

De esta manera, se detuvo a los sospechosos del homicidio: Dahbia B, una mujer proveniente de Argelia que está en situación irregular en Francia; su hermana, dueña del departamento donde fue llevada la niña antes de morir, y un hombre adulto.

Los últimos antecedentes del caso, indicarían que Lola fue arrastrada al departamento de la hermana de Dahbia B, donde fue asfixiada hasta fallecer, violada y diseccionada, según la Policía Científica, consignó La Nación.

Frías declaraciones de acusada del crimen de Lola en París

Este martes, la sospechosa se declaró culpable ante el juicio por el crimen de Lola.

La mujer admitió que procedió a ducharse “con el cadáver antes de cometer agresiones sexuales y otros actos de violencia contra ella” y a “esconder el cuerpo en una caja”.

Acto seguido, la acusada dijo haber bebido sangre desde una botella, la cual aún no es encontrada por la policía.

Según la agencia AFP, cuando a la mujer de nacionalidad argelina se le mostraron las fotos de la víctima, esta declaró: “No me da frío ni calor. Yo también fui violada y vi morir a mis padres frente a mí”.

Todo indicaría que la mujer sufre de serios problemas mentales y de “inserción social”, y que, en palabras de la hermana de la homicida, esta tiene “despertares nocturnos” y lanza “comentarios incoherentes” con regularidad.

Con respecto al tercer detenido, este habría ayudado a la imputada a transportar el cuerpo de la niña por la ciudad, el cual fue procesado por ocultamiento de un cadáver.