El pasado lunes, Irina Karamanos, pareja del presidente y coordinadora sociocultural de la Presidencia, confirmó su salida del Gobierno.

Desde su arribo a La Moneda, afirmó que el rol de Primera Dama debía ser replanteado. Ahora, en una entrevista con La Tercera, ahondó en esta decisión y en su futuro rol en el Gobierno.

“Ha sido muy positivo poder cumplir con el compromiso de innovar en este espacio del Estado. Estuvimos muchos meses revisando, conversando, analizando y mejorando elementos que son parte de la institucionalidad de la primera dama”, expresó.

Además, agregó que “queríamos evaluar cuáles eran los puntos clave donde se podía, por ejemplo, mejorar en términos de transparencia, probidad, democratización y profesionalización de sus fundaciones”.

“Creo que la figura de la Primera Dama en su versión institucional no se va a echar tanto de menos. Creo que es más bien la parte de la cercanía al Presidente, en cuanto compañera, en tanto lo humaniza, la que genera empatía, lo hace accesible”, aseguró.

“Eso es un gran valor, solo que se ha concentrado mucho en la figura de la mujer, porque casi en la mayoría de los casos las que asumen este cargo somos mujeres”, explicó la antropóloga y socióloga.

Karamanos comentó que asumir el cargo de Primera Dama estuvo lleno de tensiones, ya que es “un espacio poco común para que una feminista decida entrar. Sin embargo, a mi parecer, estamos también desplegados como proyectos en distintas posiciones del Estado, en todas y muchos, generando cambios y que este espacio también era uno de ellos”.

“Ha sido incómodo, pero creo que esa incomodidad es un buen indicador de que uno está en un espacio que está revisando activamente, entendiendo sus mecanismos, las partes que implican este rol. Y eso me ha dado la posibilidad y la tranquilidad también de poder cambiarlo”, aclaró.

Su rol en el gobierno

Debido a los cambios en el puesto de Primera Dama, Irina Karamanos y su equipo de trabajo dejarán La Moneda aproximadamente a fin de año.

Ya que la pareja del presidente ya no encabezará las organizaciones que estaban a su cargo, expresó que eso “aumenta la posibilidad de que sea idónea la persona que preside la fundación, si es que cambiamos los estatutos. A diferencia del caso de una Primera Dama, que no necesariamente tiene una trayectoria demostrable en todas esas áreas”.

“Al final de este proceso ya no seré la coordinadora sociocultural y en adelante seré Irina Karamanos. Pero lo más importante es que tengamos una nueva imagen de las posibilidades que tiene la pareja de un Presidente de, por supuesto, apoyarlo a él y al gobierno”, manifestó.

“Lo que cambia, en definitiva, es que, por una parte, no tiene injerencia institucional y, por otra, sí tiene la posibilidad de continuar con autonomía profesional, económica y actitudinal en algunos casos”, detalló.