La exministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, se refirió a su salida de La Moneda tras darse a conocer las conversaciones que intentó entablar con Héctor Llaitul. Eso sí, negó haber dialogado con el líder de la CAM.

Su renuncia se dio el pasado 25 de agosto, cuando salió a la luz que una de sus asesoras se comunicó con el representante mapuche por instrucción suya.

En entrevista con La Tercera, señaló que “no había ninguna razón para no conversar con Llaitul. ¿Por qué? Porque en ese momento la posición que teníamos en el Gobierno era que había que conversar, que las personas no se perseguían por sus ideas, sino que por sus hechos”.

“Fue una coincidencia desafortunada, porque el llamado que hizo la asesora lo hizo alrededor de las 17:00 horas, y a las 18:30 se conoce que Llaitul había dicho que había que empezar a prepararse”, precisó.

Asimismo, agregó que “en ese momento no había ninguna razón para pensar que había personas proscritas para ese diálogo, en particular esta persona (Llaitul). Distinto es la situación que ocurrió después. Y en ese caso, por cierto, uno no dialoga con las personas que están por la vía violenta”.

Por este episodio, Jeanette Vega se transformó en la primera baja del gobierno de Gabriel Boric previo al cambio de gabinete realizado tras el plebiscito. Actualmente, su puesto es ocupado por Giorgio Jackson, quien salió de la Segpres.

De acuerdo a Vega, el motivo de la llamada “tiene que ver con las tierras. Y el punto de tierras es imposible abordarlo sin diálogo”.

“Se tiene que dialogar con todos (…) Y cuando digo dialogar con todos, es desde los empresarios, las forestales en conjunto y por separado, la Cámara Chilena de la Construcción y las comunidades”, precisó.

Además, la exministra aseveró que “nunca tuve ninguna restricción de ningún tipo para la labor que efectuaba. Y desde ese punto de vista, todo lo que tenía que ver con avanzar en la entrega de tierras era parte de la misión encomendada”.

Vega apunta a salida política por proximidad del plebiscito

En conversación con el citado medio, la exsubsecretaria de Bachelet reconoció que su renuncia fue de carácter político, considerando lo próximo que estaba el proceso constitucional.

“Este episodio, que hubiera sido irrelevante en cualquier otro momento, se podía transformar en un arma política contra el Gobierno y en un elemento que podía tener la posibilidad de pesar en alguna persona para no votar Apruebo”, afirmó.

La exautoridad detalló que conversó al menos en tres oportunidades con el presidente Boric tras hacerse público el llamado a Llaitul. Si bien evaluaron distintos cursos de acción, finalmente Vega le planteó la posibilidad de dejar La Moneda.

“Se pudo hacer de mejor manera”, manifestó tras ser consultada si asumía el error de lo sucedido. “Eso fue un acto ingenuo. Pero, por otro lado, es súper fácil sacarse los balazos con asesores. Uno es responsable de su equipo e independientemente de que haya sido ingenuo, la responsable soy yo”, aseveró.

Vega niega diálogo con Llaitul

Cabe mencionar que Gabriel Boric aseguró que nunca encargó a ninguno de sus ministros que se contactara con Héctor Llaitul. En ese sentido, la extitular de Desarrollo Social expresó que tenían continuas reuniones de coordinación.

“Cuando digo se iba informando, probablemente la información no es ‘mira hablé el día 5 con Perico Pérez, el día 4 con XX’, pero sí que estábamos conversando con comunidades, con líderes del pueblo mapuche, lafkenche, huilliche, con representantes de los empresarios, con las forestales. Toda esa información fluía de manera cotidiana”, detalló.

A pesar de ello, dijo no recordar si en alguna de esas reuniones se trató el tema del líder de la CAM.

“Yo tenía un cargo de ministro de Estado. El ministro maneja su cartera. Y como digo, Llaitul en ese momento no era un tema tan particular como es ahora, que es un ícono. Era un contexto diferente, no daba para una conversación”, manifestó.

Finalmente, aseguró que “jamás conversé con él (Llaitul)”, agregando que “no me pegué en la cabeza: no había ninguna razón -en ese momento- para no hablar con Llaitul. Y lo que hubo simplemente fue una serie de coincidencias desafortunadas, que muchas veces generan este tipo de episodios”.