Desde muy pequeño, Alamiro González, también conocido como ‘Miro Chico’, vivió en un entorno de vulnerabilidad, tras vivir en un ambiente carcelario debido a que su padre pasó gran parte de su existencia entre las rejas.

Debido a esto, la violencia fue pan de cada día, la cual lamentablemente lo llevó a cometer brutales crímenes que impactaron a nuestro país.

Con tan solo 14 años, González conoció a Georgina, una joven que se enamoró de él y que con gran esfuerzo trató de sacarlo de las drogas y la delincuencia.

Tras comenzar un romance, ambos tuvieron dos hijas, iniciando así un camino para salir adelante pese a las adversidades económicas.

Sin embargo, la violencia que ejerció el individuo en contra de la mujer, generó que la relación acabara temporalmente, la cual fue retomada tiempo después.

Un macabro crimen

Como si de una historia de terror se tratara, el 30 de octubre de 2007, Georgina y Alamiro protagonizaron una fuerte discusión en la casa donde vivía el sujeto en Pudahuel, la cual llamó la atención de los vecinos, quienes pidieron afuera del domicilio que se detuvieran.

Pese a los ruegos, y debido a su descontrol, el ‘Miro Chico’ tomó un revólver y le disparó en el rostro a su pareja.

Acto seguido, el hombre llevó desesperado a la mujer hasta un centro asistencial, en donde finalmente falleció.

Debido a dicho crimen, el cual en aquel entonces fue catalogado como parricidio, ya que aún no existía la figura de femicidio, fue condenado a 20 años de cárcel, según consignó La Cuarta.

Pero este no fue el único asesinato que cometió González, puesto que el 17 de febrero de 2012, mató a un reo al interior de la galería 8 de la ex Penitenciaría.

Según la Fiscalía, el individuo atacó a su víctima con un arma blanca, generándole dos profundas heridas que le quitaron la vida.

Con respecto a este hecho, la justicia condenó a Alamiro a 15 años de prisión por el delito de homicidio simple.

Las confesiones del ‘Miro Chico’

En diciembre de 2021, la historia del ‘Miro Chico’ fue contada por Mea Culpa, en donde Carlos Pinto conversó con el sujeto, quien entregó su versión de los hechos.

“Ella intentó cambiarme, pero el que no quiso hacerlo fui yo (…) El día del asesinato estaba drogado con pastillas, la apunté con un arma y se me salió un tiro“, afirmó.

Sobre el fallecimiento de su pareja, el hombre confesó que “muchas veces me dieron ganas de matarme en la cárcel, y ese día lloré amargamente. No entendía lo que había pasado, y no tenía los pies sobre la tierra“.

Nunca pasó por mi mente matarla, quitarle la vida“, añadió.

En tanto, al ser consultado si mantiene contacto con sus hijas, el entrevistado mencionó: “He tenido momentos con ellas por distintos medios, pero no las conozco personalmente. No las quiero, las amo con todo mi corazón”.

“Me gustaría que estuvieran, que me conocieran, y poder contarles muchas cosas, y decirles que uno cometió hartos errores en la vida, y uno está totalmente arrepentido de las cosas que pasaron”, expresó.

Finalmente, el sujeto aseguró que cambió su vida. “No quiero estar acá, porque tengo familia”, explicó.

“Lo más importante que me pasó fue haber conocido a Dios en la cárcel. No vale la pena estar acá, ser alguien que no soy, ser más choro que todos. No vale la pena”, aclaró.

Cabe señalar que Alamiro González Escobar podría salir en libertad en 2053, tras cumplir las condenas de parricidio, tenencia ilegal de arma de fuego y homicidio simple, informó 24 Horas.