Con un enorme listado de crímenes, entre ellos violaciones, desapariciones y muertes, Hugo Pastén Espinoza, más conocido como el ‘psicópata de Copiapó’, desató el terror en la región de Atacama.

Sus brutales delitos comenzaron en 2004, cuando el sujeto cometió robos con violación en contra de dos mujeres, siendo posteriormente detenido por la policía.

Tras enfrentar a la justicia, el individuo fue condenado, por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, a 24 años y un día de cárcel por ambos casos.

En dicha instancia, el imputado aseguró que sus víctimas lo habrían contratado como gigoló, por lo que apareció en una de estas audiencias con una camisa ajustada y el pelo mojado. “Soy muy rico”, habría dicho al juez, según consignó Infobae.

Es un psicópata, pero no es una persona que esté enferma, él está en sus cinco sentidos”, expresó René Navarro, abogado de la parte querellante en dichos casos de 2005.

Pese a este macabro historial de delitos, Pastén salió en libertad tras 11 años de prisión por “buena conducta”.

El regreso a las calles del ‘psicópata de Copiapó’

Luego de dicha medida, Hugo regresó a las calles con una enorme sed de venganza, así lo anunció en sus redes sociales, en donde advirtió a quienes “le deben” que es mejor que saldaran sus cuentas “antes de que él los encuentre”, recordó el citado medio.

Como una manera de ganarse el sustento, Espinoza ejerció como colectivero, acompañado de un cuchillo de 25 centímetros, que ocupó para atacar a sus víctimas, informó BioBioChile.

El 17 de enero de 2019, un incendio impactó a la comunidad de Copiapó, ya que en los escombros de la vivienda afectada, se encontraron los restos del peluquero y activista trans Horacio Lanchipa Silva, más conocido como Sussy Montalván.

Aquel hecho nuevamente puso en la mira a Hugo Pastén, pues la fiscalía pudo acreditar su responsabilidad en el siniestro, y en donde surgió la tesis de que el imputado habría estrangulado a la víctima con un chaleco, para posteriormente escapar del lugar en medio del fuego.

Sumado a este crimen, también se le vincula al crimen de la joven boliviana de 24 años Mariana Cabrera, quien el 5 de febrero de 2019 fue a dejar a su hijo a un taller de verano, instancia en donde se le perdió el rastro.

Según indicó la investigación, la mujer habría sido abordada por Pastén, quien la secuestró para luego violarla y asesinarla con una piedra en un sitio eriazo. Tras lo sucedido, quemó el cuerpo, el cual fue hallado en julio de 2019 en un pique minero.

La última víctima del Psicópata de Copiapó fue la adolescente de 16 años identificada con las siglas C.A.G., quien presuntamente fue abordada por el sujeto en un taxi, tras ir rumbo a su casa después de una fiesta, perdiéndosele el rastro hasta el presente.

Antecedentes que inculparon a Hugo Pastén

En conversación con el matinal Contigo en la mañana en julio de 2019, el Subprefecto de la Policía de Investigaciones, Sergio Torres, señaló que se halló evidencia en la casa de Pastén, entre las que se encontraban restos de sangre de dos víctimas en su ropa, la cual finalmente fue crucial para confirmar su culpabilidad.

A mediados de mayo, comenzó el juicio oral en contra de Pastén, en donde el Ministerio Público llamó a 97 testigos y 25 peritos para esclarecer tan brutales crímenes.

El fiscal jefe de Copiapó, Christian González, se refirió al macabro actuar del individuo. “La violencia en contra de las mujeres constituye una violación a los derechos humanos y Hugo Pastén Espinoza ha ejercido esa violencia de modo sistemático, reiterado y persistente”, expresó el persecutor, recogió 24 Horas.

Cabe señalar que tras el juicio que duró cerca de dos meses, mientras el Psicópata de Copiapó sigue con prisión preventiva en la cárcel de Huachalalume, en La Serena, fue declarado culpable de los delitos de homicidio calificado de tres víctimas, detalló BioBioChile.

Debido a esto, el Tribunal informó que las penas que serán aplicadas en contra de Pastén, se conocerán en la audiencia que fue fijada para el próximo domingo 7 de agosto, donde podría arriesgar hasta tres cadenas perpetuas.