La repudiable actitud de soldados rusos contra un perro dejó al descubierto las crueldades en la guerra en Europa. Las fuerzas especiales rusas golpearon a un can, lo dejaron sin poder caminar y colocaron una bomba junto a él para matar ucranianos.

Afortunadamente, los expertos en explosivos desactivaron el artefacto y salvaron al animal.

El hecho ocurrió en la ciudad noroccidental de Makariv, Ucrania, donde se supone el grupo Spetsnaz se encuentra infiltrado. Allí conectaron una bomba a un perro con el objetivo de matar a los ucranianos que acudieran a ayudarlo.

Finalmente, un escuadrón antibombas se percató de la situación y logró desactivar la trampa explosiva para poder rescatar al perro llamado ‘Fox’, quien no tiene dueño.

Apareció en una zanja, conectado a la bomba, pero los ciudadanos se dieron cuenta de la trampa y llamaron a los especialistas.

Soldados rusos y artefactos explosivos: una muestra de la crueldad

Si bien nadie sabe dónde opera el grupo Spetsnaz, un soldado británico integrado en la Brigada Internacional de Ucrania señaló que las fuerzas encubiertas se han disfrazado de trabajadores humanitarios.

Según las informaciones provenientes de Ucrania, los rusos utilizan artefactos explosivos improvisados ​​para matar a civiles. El objetivo es generar un “gran golpe psicológico” a los ucranianos.

“Esta es una prueba más de que el plan ruso está fracturado con el Kremlin ahora obligado a enviar soldados encubiertos en operaciones ‘terroristas’ de bajo nivel. En esto es en lo que se especializa el Spetsnaz, socavar la confianza civil en el esfuerzo de guerra e infligir horror como lo haría un grupo terrorista“, dijo una fuente al Daily Mirror.

En esa línea, agregaron: “Los operativos encubiertos estarán detrás de esto, ya sea que lo hayan hecho ellos mismos o que hayan reclutado a un simpatizante para colocar la trampa explosiva”.