Impacto a nivel nacional causó en 2003 el hallazgo de cadáveres y restos de bebés en la localidad de Colina, al norte de la región Metropolitana.

Junto a un criadero de cerdos situado a unos 150 metros del domicilio de una pareja, la policía encontró enterrados los cuerpos de unos mellizos. Más cerca de la casa, en un pozo séptico, fueron hallados cráneos y otras piezas óseas.

Mientras que otro recién nacido sufrió el mismo destino en el patio de una casa en San Sebastián, comuna de la región de Valparaíso, y otro fue escondido en el entretecho de la vivienda, consignó Cooperativa.

Los crímenes fueron cometidos por Ramón Pardo Valenzuela (42) y Jacqueline López (26), para ocultar la relación sentimental que mantenían, ya que el hombre era conviviente de la madre de López.

Jacqueline, quien fue violada desde los 13 años por el sujeto, sin darse cuenta comenzó a coludirse con su victimario. Llegó a necesitarlo y compartir sin miramientos sus macabros propósitos.

Según reveló el parricida, entre 1994 y 2001 eliminaron sistemáticamente los cuerpos de siete hijos que engendraron. El primer niño nació y sobrevivió, bajo la excusa de que la mujer había sido violada por un desconocido.

El caso, que generó gran conmoción pública, fue denunciado en 2003 por el propio Pardo, a modo de venganza, luego de que la joven pusiera fin a la relación y se involucrara con otra persona.

La pareja fue condenada a cinco años y un día

En 2006, la ministra en visita Dobra Lusic condenó a cinco años y un día de prisión a la pareja, por abortos reiterados y no por infanticidio múltiple.

La magistrada señaló que para apelar a la figura del infanticidio, se requería haber confirmado que los menores de edad alcanzaron a respirar antes de ser asesinados, enfatizando que las precarias condiciones en que fueron hallados los restos no permitieron constatar esa posibilidad.

En 2008, la Corte Suprema confirmó las condenas contra la pareja, ratificando los cinco años y un día de presidio por el delito de abortos reiterados, dictado en primera instancia por Lusic y ratificado por la Corte de Apelaciones.

En la instancia, el máximo tribunal rechazó los recursos de casación presentados por la defensa de los condenados, y mantuvo los fallos anteriores, detalló Emol.

Los ministros desestimaron los argumentos presentados por la defensa de la mujer, que señaló haber sido abusada desde los 13 años por el sujeto, ocultando los embarazos a su madre y abuela.

De acuerdo al fallo, la pareja por un espacio prolongado de tiempo mantuvo relaciones sexuales clandestinas y, ante los sucesivos embarazos, omitió los cuidados indispensables para preservar las vidas de sus hijos.