Este miércoles se dio a conocer la carta que Patricia Henríquez, involucrada en el ataque en contra de la enfermera Pola Álvarez, envió al gerente de la Clínica Cordillera de Las Condes, días antes del hecho.

El documento fue exhibido en el matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión, y evidencia la molestia de la detenida, quien acusaba un supuesto acoso laboral por parte de la víctima.

“Por la presente, tengo la ingrata y triste noticia de comunicarle a usted (gerente de la clínica), la situación de acoso laboral que estoy viviendo en el último tiempo por parte de mi jefatura, Supervisora del Servicio de Urgencia, y sus colaboradores, enfermera Pola Álvarez, entre otros”, comienza señalando la mujer.

En el escrito, Henríquez argumenta que sus superiores tenían, en su mayoría, a colegas recién egresados y sin experiencia en Urgencia. “Salvo a la enfermera Pola Álvarez, pues tiene un claro favoritismo por los hombres, colegas que ni siquiera están formados en esa área”, precisa.

De esa forma, la mujer detalla una serie de episodios, como por ejemplo, que su supervisora la sacó de la jefatura, “y se la entregó a la enfermera Pola Álvarez, que ni siquiera está con contrato indefinido“.

(Álvarez) comenzó a tratarme despectivamente cuando asumió, dejándome con técnicos que no realizaban su trabajo, siempre en el área respiratoria, exponiéndome a mí, más que a nadie, al contagio, y a la mayor demanda de pacientes, sabiendo que yo estaba saliendo de la convalecencia del COVID-19″, añade.

Carta acusada en caso de Pola Álvarez
Captura CHV

“El día 17 de junio del 2022, Álvarez le pasa las llaves de controlados a una tercera enfermera recién egresada de la UDLA, para sacar controlados una morfina, a mí nunca me llegaron esas llaves, pero se me culpó, diciendo que yo las tenía“, agrega Henríquez.

Más adelante, la acusada asegura que Álvarez hizo correr un rumor sobre ella. “El día 18 de junio, en turno de noche, le dijo al médico jefe, que yo di de alta a una paciente, cosa que es mentira”, indicó.

Añadiendo otro tipo de episodios, la profesional afirma que “se me vulneró el derecho de trabajar”. “No hay ningún reclamo de pacientes hacia mi persona, en que se haya dicho que yo me alteré. Es más, siempre me mantuve tranquila”, fueron parte de las acusaciones que expuso en la carta.