David Florido Cisterna fue el carabinero asesinado el pasado viernes 10 de junio, tras ser baleado en la cabeza durante un procedimiento policial en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

Según informó la institución, el hecho ocurrió a la salida de una barbería ubicada entre las calles La Marina con La Castrina.

En ese contexto, Stephanie Soto, pareja del uniformado, relató a Las Últimas Noticias su historia de amor. Se conocieron hace poco menos de dos años, tenían una hija de 6 meses y vivían juntos.

“Un día me invitó a salir y me dio el primer beso. Un mes después de conocernos ya estábamos pololeando. Todo era muy intenso. Otro día, al poco tiempo de estar juntos, me dijo que después de 17 años se había vuelto a enamorar”, inició.

“Quería que lo supiera, que lo que sentía era muy fuerte. Y yo sentía lo mismo. Venía saliendo de una muy mala relación y él de un matrimonio que no resultó y de pronto sentimos esto juntos. Fue muy bonito”, agregó.

El próximo paso fue tener un hijo. “Él había comenzado los trámites para divorciarse y se supone que después nos comprometeríamos. También había postulado a la Escuela de Suboficiales, porque quería ascender”, contó la joven.

El último día del cabo Florido

Stephanie también relató cómo fue el último día del carabinero. “David usualmente se despertaba, se bañaba y se vestía súper rápido para ir al trabajo. Pero esa mañana se detuvo a mitad de camino para darme un abrazo. En la tarde fue a buscar su almuerzo y esa vez fue la última que lo vi”.

Luego, detalló cómo se enteró de su muerte. “Yo estaba en el supermercado cuando supe que algo raro había pasado. Primero me llamó mi mamá para preguntarme el nombre completo de David. Se lo di, pero lo encontré súper raro. Después me llamaron mis hermanas”.

“Posteriormente, me llamaron la mamá de David y luego sus hermanos. Ya estaba desesperada cuando al final me llamó una excompañera de colegio que está casada con un carabinero. Fue ella la que me dijo lo que había ocurrido, que David había recibido un balazo en la cabeza y que estaba en el Hospital Barros Luco”, recordó.

La joven comentó que fue su padre quien la llevó al recinto de salud. “Allí le pregunté a un carabinero por David. Me dijo que debía esperar un ratito, pero no estaba para esperar nada”, sostuvo.

“Entré a una sala donde estaban todos sus compañeros. Uno de ellos me dijo que David había muerto. Enloquecí. Entré en la sala donde estaba, todo ensangrentado y muerto. Lloré, grité, mal. Se me nubló todo. No se puede describir tanto dolor”, concluyó.