El seremi de Educación del Biobío, Héctor Aguilera, relativizó una denuncia de abuso sexual presentada en el colegio La Asunción de Talcahuano.

“Se dice abuso sexual y la gente como que se imagina una situación altamente compleja. La situación que ocurrió fue que un estudiante se acercó a una menor y le hizo, lo que dicen, tocaciones”, señaló la autoridad en radio RDI.

Posteriormente, aseguró que “según las conversaciones con la gente del establecimiento, no se pudo observar el hecho, solamente está la denuncia que hizo la estudiante”.

Aquellas declaraciones fueron rechazadas desde el propio Ministerio de Educación, a través de un comunicado. “El relato de las víctimas nunca debe relativizarse ni ponerse en duda”, señalaron.

“Como sociedad tenemos un gran desafío cultural. Debemos avanzar en la comprensión y concientización de la violencia de género y la vulneración de derechos que viven muchas mujeres, niñas, niños y adolescentes en nuestra sociedad. Esto es fundamental para avanzar en erradicar esta violencia de manera efectiva”, agregaron.

La reacción de Mónica Rincón

Mónica Rincón reaccionó indignada a los dichos del seremi en su cuenta de Twitter, compartiendo el registro de las polémicas declaraciones.

“Aberrante. Seremi Bíobío cree que tocaciones de alumno mayor a una de 10 años no es abuso sexual. Cuando conductor lo increpa, dice que no hay cámaras”, escribió.

“Él no puede estar a cargo de educar y cuidar a niños y adolescentes. Debe ser sacado”, cerró la destacada periodista nacional.

Asimismo, la comunicadora criticó el comunicado que emitió el Mineduc tras lo ocurrido. “Completamente insuficiente. No basta con rechazar lo dicho por seremi y hacer charlas”, expresó.

“Sus dichos revictimizan, desalientan a denunciantes y no, él no es garante de no repetición: medidas que tomarán no serán para evitar algo que no ve ‘extremadamente grave'”, concluyó.

Cabe señalar que el subsecretario de Educación, Nicolás Cataldo, a través de un video, confirmó que se aceptó la renuncia de Aguilera y reiteraron la condena a sus dichos.