Esta semana se realizó el juicio oral en contra del llamado “Chacal de Palmilla”, imputado que arriesga presidio perpetuo calificado tras asesinar a su propio hijo de solo once años.

El crimen, que conmocionó a la comunidad de Palmilla, en la región de O’Higgins, ocurrió el 9 de marzo de 2020, cuando el pequeño Luis Díaz recibió un mensaje de su padre (del mismo nombre), para invitarlo a andar en bicicleta.

El hombre le pidió que borrara los textos para evitar problemas con su madre, de quien estaba separado desde hace algunos años. El niño finalmente no lo hizo, consignó BioBioChile.

Luis Díaz padre llevó al menor de edad a orillas del río Tinguiririca, lugar donde le propinó al menos 20 puñaladas, según su propia confesión.

Más tarde, la familia denunció la desaparición del pequeño. Incluso, el progenitor, de 32 años al momento de los hechos, participó en la búsqueda.

Es más, fue él mismo quien llegó hasta las autoridades para comunicar que había encontrado el cuerpo de su hijo en un sitio eriazo, cerca del mencionado río.

Aister Parraguez, mamá del pequeño Luis, relató que “nosotros supimos en el momento que encontramos el celular del niño, que él lo citó un cuarto para las nueve, para que fuera camino al río”.

“Luego de eso, le pidió que borrara todos los mensajes para que no dejara registro de nada, pero el niño no los borró”, confirmó la mujer, informó Meganoticias.

El motivo del crimen fueron los celos

Tras dos años de investigación, tiempo en que el acusado estuvo en prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad de Rancagua, la Fiscalía concluyó que Luis Díaz mató a su propio hijo por celos.

La relación de su mamá con una nueva pareja, con la que “Luchito” tenía buena llegada, habría motivado la envidia del “Chacal de Palmilla”.

“El imputado indica que esto lo hizo por celos, ya que su hijo mantenía una buena relación con la actual pareja de la madre del niño, y por eso él reaccionó de esta manera”, detalló el fiscal Gabriel Meza, de la Fiscalía de Santa Cruz.

De acuerdo a 24 Horas, pese a que el hombre reconoció su autoría, en los alegatos de apertura de esta semana lo negó ante el tribunal.

María Cruz, familiar de “Luchito”, indicó que “los animales cuidan a sus crías y este perro mató a su hijo y lo está negando, queriendo inculpar a otras personas. Espero en Dios que se pueda hacer justicia”.

El persecutor, en tanto, explicó que se solicitará “la pena más grave que nos permite nuestra legislación, que es el presidio perpetuo calificado, dado que con los antecedentes reunidos hemos acreditado la existencia del ilícito”.

De esta manera, el hombre arriesga la privación de libertad de por vida, con la posibilidad de postular a un beneficio luego de 40 años de cárcel.

Cabe señalar que el Tribunal Oral en lo Penal de Santa Cruz dictó, en forma unánime, veredicto condenatorio contra el sujeto como autor del delito de parricidio.

La lectura de la sentencia se conocerá este miércoles 25 de mayo a las 13.00 horas.