Nuevos antecedentes se han revelado del ataque ocurrido en un colegio de Maipú, de unos apoderados en contra de una alumna.

Esto pasó en el Centro Educacional Piamartino ‘Carolina Llona de Cuevas’, donde unos padres agredieron a una estudiante, por hacerle bullying a su hija.

La afectada fue brutalmente golpeada, luego de atacar junto a otras seis compañeras a esta niña, a quien le cortaron el pelo.

En conversación con Contigo en directo, una apoderada identificada como Karina Rojas entregó nueva información de lo ocurrido.

Esta mujer explicó que los agresores fueron la madre, el hermano y el padrastro de la niña víctima de bullying, que ingresaron al establecimiento cuando terminó la jornada estudiantil el pasado lunes.

“Justo estaban los niños de básica, corrieron asustados y llorando. Muchos se escondieron por el susto que pasaron”, explicó Karina.

En esa línea, denunció que hay varias irregularidades en este colegio. Por ejemplo, hay baños inutilizables, otros cerrados con llave, y que solo llegan 900 colaciones Junaeb, para un universo de más de 2 mil alumnos.

“Aguantan tanto, que hay niñas con infecciones urinarias”, lanzó esta apoderada en el programa de CHV.

Apoderada de colegio de Maipú lanzó crudo testimonio

Karina Rojas también aseguró que a la fecha no se han tomado cartas en este caso, ni tampoco con otros de bullying, como el de su hija.

Según relató la apoderada, su hija de 9 años intentó quitarse la vida en el patio del colegio por las constantes burlas y ataques que recibía.

“Esta chica que la molestaba se fue, pero otras de octavo, más grandes, la siguen molestando. Le rompen los lentes y mi hija llega a la casa contando que se cayó”, recordó entre lágrimas.

Incluso, habló con la inspectora, quien le dijo que su hija había tenido un accidente, pero al investigar lo ocurrido se enteró de que le hacían bullying.

“Mi hija me comentó que se había caído por temor. Pero eso no quedó ahí. A la semana, mi hija quiso defender a una compañera, a la que estaban atacando. Se metió para separarlas, y la terminaron suspendiendo”, agregó.

Karina comentó que suspendieron a su hija por tres días la semana pasada, y hasta la fecha no le han explicado qué fue lo que ocurrió.

“Si me pasó a mí, uno se pregunta qué pasó por la cabeza de este papá (el agresor), ¿cuánto tiempo tuvo que esperar para que el colegio hiciera algo? Yo no voy a defender la violencia, ni avalar, pero uno tiene que ponerse en los zapatos del papá”, sentenció.