El sacerdote jesuita, Felipe Berríos, enfrenta nuevas declaraciones en su contra, vinculadas a hechos de “connotación sexual”. Esto, luego que se dieran a conocer cuatro testimonios que fueron recibidos por la Compañía de Jesús en Chile.

Debido a lo anterior, se inició una investigación y se dispuso la suspensión del ejercicio público del ministerio sacerdotal de Berríos.

De igual forma, se espera que durante la próxima semana se coordinen con la abogada instructora, María Elena Santibáñez, quien fue nombrada por la congregación para dirigir las indagatorias sobre el sacerdote jesuita.

Según reveló el diario La Segunda, dos de los cuatro nuevos testimonios apoyan los dichos de la presunta víctima que originó la apertura de la investigación previa. Asimismo, las otras dos personas son nuevas denunciantes.

De acuerdo a los antecedentes, todas tenían entre 14 y 17 años al momento de haber ocurrido los hechos.

La primera denunciante sería una activa católica, y la situación de abuso habría ocurrido cuando era menor de edad y visitó al jesuita junto a su madre. Sin embargo, ella habría ingresado sola a conversar con Berríos.

En este contexto, la abogada indicó que el sacerdote ya estaría enterado sobre los hechos que se le imputan.

Por lo anterior, en los próximos días se concretaría una nueva reunión con Berríos, así como su interrogatorio, el cual ya estaría calendarizado.

Respuesta de Felipe Berríos a la primera denuncia

A inicios de mayo Berríos emitió un comunicado refiriéndose a las primeras acusaciones. “He tomado conocimiento de la denuncia en mi contra que ha sido informada a través de un comunicado de la Compañía de Jesús”, comenzó indicando.

“No he sido informado de nada distinto de lo que dice ese comunicado. Haré todo lo que sea necesario por conocer y aclarar los orígenes de esta denuncia, y me he puesto desde ya a disposición de la compañía para esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible”, concluyó.