Humilde. Esa es una de las cualidades que más repiten familiares y amigos para describir a Breant Rivas Manríquez, carabinero que murió durante un procedimiento policial en Chillán, región del Ñuble.

En medio de un control, Rivas le pidió a los dos pasajeros de un vehículo que se bajaran, pero al hacerlo, ambos huyeron del lugar, lo que dio paso a una persecución, logrando aprehender a uno de ellos.

No obstante, una tercera persona apareció y efectuó numerosos disparos en contra del uniformado, provocándole la muerte.

Es una gran pérdida para todo el mundo, porque era un joven impecable. Una gran pérdida para Carabineros también”, comenta a Las Últimas Noticias, Washington, padre del uniformado.

El progenitor indicó cuáles eran los planes de Breant en la institución: “Quería hacer el curso de motorista, quería estudiar una carrera dentro de Carabineros. Tenía un hijo de dos meses y amaba a su polola. Era muy feliz y la delincuencia me lo quitó“, se lamentó.

Brean Rivas y su pasión por la cueca y el rodeo

Washington destaca que su hijo era “un excelente hombre. Muy amable, respetuoso. Íbamos para todos lados juntos. Cuequero como él solo”, comenta al citado medio, una opinión que se repite entre sus cercanos.

“Era caballero, respetuoso, muy humilde. Fanático de la cueca”, complementa José Ruiz, encargado de la Oficina Municipal de la Juventud Renaico y excompañero de colegio del carabinero fallecido.

“Participó en todas las competencias de cueca que alguna vez hubo en el colegio”, agregó Ruiz.

Por su parte, Sergio Care, monitor de cueca de la Municipalidad de Renaico, agrega que Rivas era “muy humilde y muy esforzado en todo. Ponía siempre lo mejor de sí. Muy respetuoso y responsable. Nunca le vi una actitud negativa hacia nadie. Y muy fanático de la cueca“.

Finalmente, los caballos también era parte de su interés, comenta su padre. “Yo en un tiempo tuve caballos y creo que de ahí le gustaba. Hace unos cinco años se metió al club de Huasos de Renaico y empezó a montar y competir en el rodeo. Era bueno para el rodeo”, recuerda.

Breant Rivas llevaba 2 años y 10 meses en Carabineros y se convirtió en el mártir número 1.225 de la institución.