Estefanía Gutiérrez, madre de Tomás Bravo, se refirió a la prueba que sería clave para llegar a la verdad en el caso de su hijo, y la cual fue hallada al inicio de las indagatorias.

En conversación con Página 7, indicó que a 5 meses de que se termine el plazo de la investigación, esa pericia sigue pendiente. “Se supone que este mes va a salir al extranjero”, detalló.

Por lo anterior, aseguró que “estamos haciendo presión para que esta vez tengamos una respuesta”.

De acuerdo a los antecedentes del caso, dicha prueba está desde el día uno y, según Gutiérrez, se pudo haber llegado a una conclusión en los primeros dos meses. “Por la inoperancia e ineficacia de la Justicia no se logró”, aseveró.

Asimismo, especificó que la Policía de Investigaciones halló esa prueba en la ropa del niño. “Ellos no supieron ver bien qué era, la arruinaron. Después, el Labocar (Laboratorio de Criminalística) tampoco pudo identificarla“, detalló.

Sin embargo, posteriormente el perito forense, Carlos Gutiérrez, determinó que dicha muestra era clave. “Él encontró que existían componentes biológicos, pero después de tantos meses, todavía no se ha podido determinar a quién corresponden“, dijo.

Lamentablemente, aquí en Chile no existe la tecnología. Las instituciones como el Servicio Médico Legal y las policías no están capacitadas para este tipo de análisis”, apuntó.

A más de un año de la muerte de Tomás, su madre remarca que existe un culpable. “A mi hijo sí lo asesinaron, por lo tanto, sí tiene que haber un acusado dentro de este año. Han surgido muchas teorías, pero lo cierto es que la Justicia no ha sabido llegar a la verdad“, concluyó.