Por unanimidad, los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, condenaron a un hombre de 50 años que se aprovechó de la ingesta alcohólica de su ahijada y la violó.

Se ha podido establecer más allá de toda duda razonable la existencia y ocurrencia del ilícito, así como la participación culpable que le ha correspondido al acusado en calidad de autor”, indicó el veredicto.

Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2018, luego que la víctima -que tenía 17 años de edad- compartía bebidas alcohólicas con su hermano y primo en un domicilio.

Pasada la medianoche, se contactó por WhatsApp con su padrino, quien la pasó a buscar al frontis de la casa para ir a una discoteca en Río de Los Ciervos.

Ambos ingirieron alcohol en el local nocturno, para luego, en horas de la madrugada, la adolescente le pidió al acusado que la llevase a su casa porque se sentía mareada.

Sin embargo, el sujeto la llevó al motel ‘Eros’, ubicado en Barrio Prat, donde la habría accedido a la fuerza y aprovechando su estado etílico.

Al día siguiente, la víctima constató heridas propias de un ataque sexual y denunció los hechos ante las policías.

En tanto, el imputado fue detenido el 3 de agosto de 2020 y desde entonces cumple prisión preventiva.

Justicia condenó a hombre que violó a su ahijada de 17 años

Tras casi 20 meses encarcelado, el hombre fue enjuiciado ante el tribunal oral. Durante la audiencia, el Ministerio Público rindió informes bioquímicos y presentó a médicos que examinaron a la afectada. Además, también testificaron miembros del grupo familiar.

La prueba fue suficiente para derribar la presunción de inocencia del acusado. Por su parte, los jueces lo condenaron por perpetrar la violación “bajo la hipótesis de hallarse la víctima privada del sentido o cuando se aprovecha de su incapacidad para oponerse”.

La sentencia se leerá el próximo 5 de mayo, mientras la defensa solicitó que la pena sea cumplida a través de la libertad vigilada intensiva. Según sus alegatos, el hombre sería merecedor de dos atenuantes: la irreprochable conducta anterior y colaboración con la justicia.

Aunque reconoce la aminorante de no tener antecedentes penales, la fiscal Wendoline Acuña, pidió una pena efectiva de siete años de cárcel.