Dolor y conmoción hay en el ambiente educativo de Ovalle por las circunstancias que rodean el horrendo crimen de la reconocida profesora de Educación Física, Mercedes Eliana Leiva Cisternas, de 68 años de edad.

Según detalló el diario El Día, las primeras indagaciones apuntarían como principal sospechoso a su hijo menor.

Serían aproximadamente a las 14:00 horas de este miércoles cuando una de sus hermanas, tras pasar a visitarla, descubrió el cuerpo sin vida de la docente, por lo que llamó inmediatamente a Carabineros, quienes se hicieron presentes en la casa de la víctima, en el sector de La Chimba.

Se presume que el crimen pudo haber ocurrido la noche del martes. La causa de su muerte serían las diversas heridas punzantes recibidas en la zona abdominal.

Sospechoso

Según indicaron desde Carabineros, la mujer vivía junto a su hijo menor, identificado como G.A.C.L. quien mantendría conductas asociadas al consumo de alcohol y drogas.

Tras descubrirse el horrendo crimen, el hombre estaba siendo buscado, luego que familiares lo apuntaran a él como el principal sospechoso.

El sujeto fue hallado por vecinos, pasada las 20:00 horas, quienes alertaron a Carabineros. El fiscal del caso dispuso que el hombre fuera derivado a la PDI para indagar su participación en el hecho.

Trayectoria Educativa

Leiva Cisternas se desempeñó toda su vida como profesora de Educación Física de diversas instituciones educativas de la comuna, y como monitora de distintas academias deportivas de la zona.

Tras laborar en varios colegios y dictar cátedra a diversas generaciones de estudiantes, la “Tía Meche”, como la conocieron cientos de sus alumnos, trabajó los últimos 15 años de su carrera docente en la Escuela Especial Yungay, desde donde se jubiló hace un par de años.

“Ella trabajó mucho tiempo en el San Juan Bautista, luego trabajamos juntas en el Colegio Yungay, allí ella era profesora de Psicomotricidad para niños con déficit intelectual. Cuando se jubiló siguió trabajando en academias deportivas y clases de atletismo”, explicó la profesora Rossana Barrera, compañera de labores de Leiva por más de una década.

“Mercedes siempre estaba de buen ánimo y semblante. Nos contaba que asesoraba a profesores jóvenes de educación física, era una mentora de jóvenes que iniciaban en el atletismo y en la educación”, recordó Barrera.