Un profundo análisis fue el que realizó la psicóloga Johana Narr a Nicolás Zepeda, el chileno acusado del asesinato de su expareja japonesa, Narumi Kurosaki, cuyo juicio continúa este jueves.

En conversación con Humberto Sichel en Contigo en directo, la profesional entregó detalles sobre la personalidad del imputado, quien es interrogado esta jornada por el caso en el tribunal francés.

Según precisó, dentro de las pruebas que maneja Fiscalía se observa una evidente situación de control por parte del chileno. “Hemos visto frialdad de ánimo, un tema de posición, al hablar dijo que él sentía lo que vive la familia, creo que nadie podría decir algo así”, comentó.

A ello, añadió que Zepeda presenta “un perfil bien complejo; de alguien que es muy inteligente y que si uno revisara las características de las personas que tienes rasgos de poder hacer daño, los suyos sí estarían en esa lista”.

Nicolás Zepeda y Narumi Kurosaki habrían vivido una relación de violencia

En ese sentido, comentó que entre Narumi y Nicolás se evidencia una clara relación de violencia, la cual surgiría de ambas partes: como manipulación de parte del chileno y de defensa de la japonesa.

“Se nota la agresividad de ambos, el control, en la forma en la que él habla y como él pone ciertos límites de tiempo cuando él le pide algunas cosas, que no sabemos de qué se tratan”, sostuvo.

En tanto, agregó que tras su paso por Fiscalía “hay cosas que uno pudiera inferir, pero sin duda están dentro de una relación de control y violencia”.

Por otra parte, enfatizó en que Nicolás Zepeda tendría rasgos de ser una persona manipuladora, ya que según los antecedentes, posee el rasgo de “dar vuelta la situación, y decir que ella tiene la culpa”.

Finalmente, la psicóloga hizo alusión a qué ocurriría si es que el antecedente de que Narumi estaba embarazada al momento de morir, se confirma por parte de las autoridades.

“Si pasó algo como un aborto o algo así, yo creo que ahí hay un punto de quiebre importante, y donde la gente abre un poco más los ojos”, concluyó.