El caso Helena Bustos, joven asesinada por dos sicarios en Valdivia, suma un nuevo antecedente a menos de dos meses de conocer la condena de los autores del crimen.

El abogado de Matías Pereira Troncoso, sentenciado a 18 años de presidio mayor en su grado máximo, presentó un recurso de protección que pretende rebajar su pena.

En concreto, Javier Cardemil espera que la Corte de Apelaciones de Valdivia disminuya la condena de su cliente a 15 años y 1 día.

Una de las atenuantes que el abogado presentó ante el tribunal fue la intención de reparar el daño causado a través de indemnizaciones monetarias.

Eso sí, el dinero se mantiene en Tribunales, ya que la familia señaló no estar dispuesta a recibirlo.

La crítica de la tía de Helena Bustos

Paulina Burgos, tía de Helena Bustos, se mostró en desacuerdo con la presentación de este recurso por parte del representante de Pereira.

En conversación BioBioChile, aseguró que este intento de disminuir la pena es un insulto para la familia, agregando que esperaban cadena perpetua para los responsables.

“Es una burla. Quiere limpiar lo que él hizo pagando. Ellos no merecen una rebaja de condena. Merecían muchos más años”, aseveró.

En esta línea, Burgos recordó que el sujeto era amigo de su sobrina, e incluso habría apoyado a la familia en las labores de búsqueda cuando la joven se encontraba desaparecida.

Detalles del caso

Helena Bustos, de 21 años, murió en abril de 2020 tras ser apuñalada en 21 ocasiones por dos hombres, Matías Pereira Troncoso y Fernando Quevedo Gajardo, quienes fueron declarados culpables del crimen.

Además, en el caso se imputó a dos mujeres, Maggi Mónica Filgueira Mímica y Cecilia Mónica Mímica Pino, una madre y su hija, por ser las autoras intelectuales del homicidio.

El crimen habría ocurrido por los celos que Cecilia Mímica tenía contra ella, sumado a un supuesto robo de 10 kilos de marihuana.

Debido a esto, las imputadas procedieron a pagarle a Matías Pereira y Fernando Quevedo $7 millones para que acabaran con la vida de Bustos.

“Fue toda una planificación de los imputados, tendientes a ejecutar el delito en un lugar despoblado, en el cual la víctima no iba a contar con ningún tipo de defensa. La ejecución ya propiamente tal del homicidio es alevoso, pues entre ambos proceden a agredirla”, detalló hace un tiempo el fiscal Jaime Calfil.