Considerada como la mejor basquetbolista de la historia de Chile, María Ismenia Pauchard es recordada por sus importantes logros en esa disciplina deportiva, pero también por su trágica muerte.
Nacida en 1932 en Traiguén, región de La Araucanía, desde muy pequeña destacó por sus habilidades para el atletismo, figurando siempre en los primeros lugares en competencias de salto alto, salto largo y 200 metros planos.
Sin embargo, cuando se fue a vivir a Santiago, Pauchard comenzó a incursionar en el básquetbol, donde con solo 18 años, y durante el periodo de 1954 y 1972, se convirtió en la máxima anotadora de la selección chilena.
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Dos títulos sudamericanos, un subtítulo panamericano, y participación en dos mundiales, figuran dentro de los logros de la deportista, cuya vida terminó en manos de un delincuente.
Cuando cumplió 41 años, en 1973, decidió retirarse de las canchas, y comenzó a ejercer como entrenadora de los equipos de básquetbol femenino de la Universidad de Santiago, Thomas Bata y el BancoEstado.
Asimismo, a mediados de los 80, asumió el liderazgo del Círculo de Antiguos Deportistas de Chile Juan Ramsay. Sin embargo, al no tener buenos resultados, terminó regresando al sur de Chile.
El crimen de María Ismenia Pauchard
De ese modo, se estableció en la región de La Araucanía, en una cabaña en la Villa Aucán de Caburgua, donde permaneció durante una década.
En esa instancia, en 2004, Pauchard sufrió el robo de su refrigerador, cocina, lavadora y otros artefactos domésticos. Debido a que conocía al supuesto ladrón, se dirigió a su casa para enfrentarlo. Se trataba de Rodrigo Vega Painenahuel, un hombre de 31 años que ejercía como gasfitero, según recoge BioBioChile.
Según los antecedentes del Poder Judicial de Chile, tras una acalorada discusión, el sujeto golpeó fuertemente a la deportista. Antes de que ella pudiera volver a ponerse de pie, el hombre comenzó a agredirla con una herramienta, y cuando se detuvo, Ismenia ya no respiraba.
Asustado, Vega tomó el cuerpo de la mujer y lo ocultó. Un día después de su desaparición, familiares de Pauchard interpusieron una denuncia por presunta desgracia e iniciaron su búsqueda.
Más de una semana después del ataque ocurrido el 22 de mayo de 2004, el cuerpo de la mujer fue hallado a un kilómetro de su casa.
El sujeto fue formalizado por los delitos de hurto y homicidio, siendo condenado a ocho años de cárcel en el penal de Villarrica. Recuperó la libertad en 2012.
