Este lunes se lleva a cabo el juicio oral en contra de Nicolás López, formalizado por los delitos de violación y abuso sexual reiterado.

Y la defensa del cineasta se mostraba optimista antes de la instancia: “Tenemos plena confianza en que nuestro representado, el señor Nicolás López, pueda demostrar su absoluta inocencia con pruebas sólidas y consistentes”, afirmaron.

No obstante, durante el desarrollo del juicio, el Ministerio Público confirmó la existencia de pruebas materiales que lo inculparían, como por ejemplo, la recuperación de al menos 2 mil conversaciones borradas desde su teléfono.

Respecto a esta información, la defensa aclaró que ninguna de dichas conversaciones corresponde a interacciones con las denunciantes, las que fueron encontradas íntegras por la Policía de Investigaciones.

Jamás hemos alterado pruebas. Nunca se borraron conversaciones ni mensajes con las denunciantes. El informe de la PDI estableció que los mensajes eran ‘de amistad y trabajo'”, afirmaron mediante un comunicado.

Por su parte, la abogada querellante, Grace Schmidt, apuntaría a la descripción que el propio López habría hecho de sí mismo, calificándose como “jote”.

“No es más que una forma de justificar sus acciones, pero son todas acciones antijurídicas e injustificables”, sostuvo la profesional. “Invito a este tribunal a advertir estos estereotipos, estos prejuicios en contra de las víctimas”, agregó Schmidt.

Modus Operandi

Asimismo, la abogada explicó cuál sería el modus operandi de López: “Acercamiento por redes sociales, oferta de papeles en películas, críticas a la personalidad de las víctimas, conversaciones sobrexualizadas, fuerza, ruptura de los límites, escalamiento en los actos sexuales, se confunde a la víctimas y se les culpa de los hechos”, argumentó.

Por último, Schmidt invitó al tribunal “a utilizar una herramienta metodológica que es la perspectiva de género”.

Cabe recordar que la Fiscalía pedía una pena de 10 años y un día por el delito de violación; cinco años y un día por el delito de abuso sexual.