Mientras las tropas rusas continúan atacando, el impacto económico global ha afectado al menos a tres sectores clave: energía, mercados financieros y los productos agrícolas.

Pese a la distancia geográfica de Chile con los países en conflicto, el golpe se ha sentido en el dólar, las bolsas y ahora en los fondos de pensiones, consignó La Tercera.

Los más riesgosos (A y B) cayeron un 3,65% y 2,77 respectivamente, mientras que el fondo de riesgo moderado (C) cedió un 1,68% al 27 de febrero, según datos entregados este martes por la consultora Ciedess.

En ese contexto, Carlos Budnevich, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Universidad de Los Andes, señaló a Página 7 que “el horizonte de inversión de los fondos de pensiones, en general, debe tener una perspectiva de mediano y largo plazo para los afiliados”.

“Si bien es cierto los fondos de pensiones han caído de valor por la baja de las bolsas en el mundo, esos son efectos que pueden revertirse con una solución al conflicto”, agregó.

En ese sentido, el doctor en Economía señaló que los valores bursátiles debieran recuperarse una vez terminada la guerra, “pero lo que no es posible anticipar, debido a la incertidumbre intrínseca, es el momento en el que esto podría ocurrir”.

¿La recomendación? “Mantenerse en el fondo en que cada afiliado se encuentra y esperar que se produzca una recuperación en los valores de los activos invertidos”, sugirió.

Alza en precio de energía y alimentos

De acuerdo al académico, producto del conflicto armado el mundo va a generar menores niveles de comercio exterior de bienes y servicios, generando una reducción de los flujos financieros internacionales, lo que va a deteriorar el crecimiento de la actividad mundial.

A eso se suman aumentos en el precio del petróleo, y alimentos como trigo y maíz, lo que expone a Chile a un shock de oferta dañino para la inflación y el crecimiento de la actividad económica.

“La buena noticia para nuestro país puede, eventualmente, producirse si los principales Banco Centrales del mundo deciden moderar las alzas previstas en sus tasas de interés de política monetaria”, comentó.

Asimismo, el profesional explicó que si bien Ucrania y Rusia pueden representar solo una pequeña proporción de las importaciones de los principales países industriales del mundo, son proveedores esenciales de materias primas y de energía para muchas cadenas de suministro de suma relevancia.

“Muchos países europeos dependen en gran medida de la energía rusa, en particular del gas, a través de varios gasoductos vitales”, dijo.

“Dado que el gas es un insumo esencial para muchas cadenas de suministro, las interrupciones tendrán consecuencias económicas negativas generalizadas. Muchas industrias pueden dejar de ser competitivas con los altos costos de la energía”, advirtió.

Además, es importante señalar que Rusia y Ucrania representan más de una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo, mientras que Ucrania por sí sola representa a casi la mitad de las exportaciones de aceite de girasol.

El precio del petróleo

El petróleo es una de las variables más sensible para la economía chilena, ya que importa más del 90% de lo que consume.

En esa línea, el ingeniero comercial explicó que “el aumento en el precio del petróleo producto de un shock negativo de oferta es malo para la actividad económica de Chile y del mundo y, por lo tanto, en general, afecta negativamente el valor de las acciones a nivel internacional y también de las acciones en Chile”.

“Eso repercute en rentabilidades negativas para los fondos de pensiones que invierten más intensamente en acciones en Chile y en el mundo”, cerró.