Este martes el conflicto entre Rusia y Ucrania estuvo marcado por nuevos bombardeos sobre la ciudad de Kiev.

Las autoridades ucranianas acusaron al Ejército ruso de haber atacado una torre de comunicaciones, tras avisar a ciudadanos que abandonaran sus hogares.

Mientras las tropas continúan atacando, el impacto económico global ha afectado al menos a tres sectores clave: energía, mercados financieros y los productos agrícolas.

En ese contexto, Marcela Palacios, directora de carrera de Ingeniería Comercial de la UDLA (Universidad de Las Américas), sede Viña del Mar, analizó el impacto que tendría la crisis, específicamente en los fondos de pensiones.

“En 2011 fue creado en Chile el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) para velar por la integridad y solidez del sistema financiero. El viernes recién pasado se reunió para evaluar la situación y su impacto en nuestro país”, comentó a Página 7.

“Hasta el momento, el organismo señala que el comercio exterior y los fondos de pensiones tendrían una baja exposición al conflicto bélico, porque su participación es acotada en ambos temas, con poca presencia de inversiones en Rusia y bajos volúmenes de exportaciones e importaciones con estos países”, agregó.

Ante la consulta sobre si es recomendable cambiarse de fondo, la académica hizo un llamado a la calma, pero a la vez a mantenerse alertas, principalmente en los fondos A y B.

“Su componente es mayor en inversión extranjera y, por lo tanto, hay mayor exposición. En el caso del C, D y E están más invertidos en bonos chilenos. Es importante mantener la calma si el objetivo de inversión es de mediano y/o largo plazo”, explicó.

En ese sentido, la profesional detalló que es esperable que los multifondos más riesgosos como el A y B puedan verse afectados, “pero hay que recordar que aquellos fondos hay que verlos con visión de futuro y no de corto plazo”.

“Aquí son frecuentes las variaciones contingentes, pero su ganancia está en las diferencias en el largo plazo“, recalcó.

Palacios volvió a reiterar el llamado a la calma, asegurando que es muy probable que después corrijan su caída volviendo a los valores y comportamiento iniciales.

“En el caso del C, D y E, que son los más conservadores, esta guerra no debiera afectarlos directamente porque su exposición es más a la realidad nacional, y a la incertidumbre propia del país al estar invertidos en bonos”, indicó.