Continúan los días de angustia para la familia de Pedro Carrión. Y es que fue el 3 de enero cuando el hombre de 46 años salió de su residencia en Algarrobo para dirigirse hasta su empresa en la comuna de Recoleta, en Santiago. Desde ahí no volvió más a su domicilio.

Ya ha pasado casi un mes desde la desaparición y fue su hijo, Matías Carrión, quien contó detalles de la búsqueda de su padre en el matinal de Chilevisión, Contigo en la mañana.

De acuerdo al testimonio de su círculo cercano, el empresario, que se dedica al rubro de la carnicería, recibiría el pago de $30 millones en efectivo por parte de un cliente. Por esta razón es que sus familiares no descartan un secuestro.

El joven indicó que el cliente “le debía más dinero, mi papá le pasaba en hartas cantidades. Lo primero que me dijo es que él dudaba que le hayan robado un camión de carne”.

Agregó que ese día le llegó un mensaje de su padre, pero cree que no fue de él. “Escribieron ese mensaje las mismas personas que lo retuvieron ahí”.

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“A todos les avisó que José Luis (el cliente con el que se juntó) está pagado. Mi padre me hablaba siempre por audio y me llegó este mensaje: ‘Hola, Mati. Llama a José Luis que no hay luz. Ya pagó el hombre, voy al Chile (banco) con Cristián’. Nunca me hablaba de Chile, siempre me decía Banco de Chile”, explicando que “es raro porque mi padre nunca me dice quién le paga o quién no”.

De hecho, comentó que su padre le dijo “que tenía mucho miedo de las personas cercanas de él, porque le habían sacado unas fotos. Todos vieron y nadie hizo nada. Mi padre tiene una empresa en Buin, es una sociedad aparte, el trabajaba ahí ahora, ya no estaba en Recoleta, así que la mayoría del tiempo la pasaba en Buin, allá una persona en un auto le sacó una foto. Se sintió atacado”.

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Incluso, precisó que Pedro “me dijo de quién tenia miedo, de las personas que lo podían traicionar. Tengo unos audios que me dice quiénes le hicieron mal, pero no daré el nombre por la investigación”.

El joven criticó la demora en la investigación, indicando que cuando su padre no respondía, “la esposa de mi papá fue a poner la denuncia a Algarrobo, a Carabineros, y ellos fueron muy lentos. Y cuando fuimos a Santiago a la PDI, nos dijeron que ya habíamos hecho la denuncia en Carabineros y que ellos no podían hacer nada”.

Ofrecieron recompensa

Matías sostuvo que como familia están desesperados, por lo que ofrecieron una recompensa a la o las personas que le entreguen datos acerca del paradero de su padre.

“Tenemos recompensa de 50 millones, de que sea certera la información. Entre todos hemos reunido dinero para poder juntarlo y entregarlo. Ya estamos desesperados, él era el pilar de la familia, era mi padre, hermano, amigo, teníamos una relación muy buena. Era muy humano y nos parece extraño que le hayan hecho algo tan malo”, indicó.