Presidio perpetuo calificado y 10 años de internación, solicitó la Fiscalía Centro Norte para un adulto identificado como Alan Gallardo Vilches y para un adolescente, acusados por el crimen de la niña Tamara Moya.

Recordemos que los sujetos fueron formalizados por el delito de robo con homicidio y el adulto quedó en prisión preventiva, mientras que el menor de edad quedó en internación provisoria.

El fiscal José Morales, sostuvo que pidieron la pena más alta que contempla nuestra legislación, y que al juicio oral irán con más de 45 testigos y cientos de pruebas documentales y periciales.

En conversación con Radio Bío Bío, Raúl Moya, padre de la menor de edad, enfatizó que estas personas con alto nivel de maldad, no deben salir a la calle, y afirmó que por estos delitos pagan inocentes y no jueces.

Los imputados además fueron formalizados por otros dos delitos de robo con intimidación y tráfico de drogas.

Recordemos que en un principio eran tres los imputados, pero uno de ellos murió baleado después de que un carabinero de civil frustrada un portonazo en Pudahuel.