La mañana del pasado jueves, Luis Santander, padrastro de Melissa Chávez, fue trasladado al Juzgado de Garantía de Coquimbo para el control de detención respectivo, por el delito de violación reiterada contra la menor de edad.

A la salida del cuartel de la PDI, el hombre emitió una escueta declaración a los medios de comunicación presentes. “Nosotros no hemos hecho nada”, dijo, antes de subir al vehículo de la policía.

Y es que pese a las pruebas que pesan sobre él y Mirta Ardiles, única imputada por el asesinato de la pequeña Melissa, ambos insisten en su inocencia, lo que incluso es refrendado por sus familiares.

Sin embargo, lo concreto es que se acerca la realización del juicio oral del crimen que conmocionó a Coquimbo, donde tanto la madre de la niña y su padrastro están en la mira de las autoridades.

Quedó en prisión preventiva

Asimismo, el pasado jueves el Juzgado de Garantía de Coquimbo determinó la medida cautelar de prisión preventiva para Santander, como presunto autor de los delitos reiterados de violación y abuso sexual impropio contra Chávez.

La fiscal Yocelyn Weisser detalló que los hechos investigados “tienen una data desde 2014 hasta el momento del fallecimiento de la víctima”.

De igual forma, el tribunal fijó un plazo de 40 días para la investigación de los hechos.