Un hombre que fue detenido por error por la PDI lanzó un brutal testimonio: lo vincularon como uno de los últimos integrantes del ‘Robo del Siglo’.

Fue una pareja la que se vio afectada en Pudahuel, en la región Metropolitana, en mayo de 2020. En esa fecha la Policía de Investigaciones entró a su domicilio para detener a Ariel Albornoz.

Según detalla Meganoticias, el director general de la PDI y el ministro del Interior confirmaron la captura de uno de los presuntos autores del llamado ‘Robo del Siglo’, pero todo se trató de un error.

Macarena Zamora, la pareja de Ariel, recordó que el 5 de mayo del 2020 llegó un grupo de personas. Si bien en un principio pensó que era un robo, de un momento a otro se percató que era la PDI.

Fue ahí que Albornoz quiso intervenir: “Yo voy a la habitación con el arma para hacer disparos disuasivos (por el robo). Llego a esta habitación, abro la ventana, activo la alarma y percuto entre tres a cuatro disparos al aire. Al momento que disparo, ellos disparan de vuelta. Fue una balacera de al menos 15 disparos”.

Macarena de inmediato llamó a Carabineros, denunciando el robo, pero desde la institución le informaron que debía mantenerse en su hogar. Fue en ese momento que los policías ingresaron al domicilio.

“Viene una funcionaria de afuera, me toma, me coloca las manos atrás y que agache la cabeza. Yo miraba y había gente apuntándonos”, agregó la mujer.

Ariel en tanto, recordó que le pedían la ubicación del dinero, algo que él desconocía. Ahí supo que lo estaban deteniendo por su presunta vinculación con el robo de un camión Brinks en el aeropuerto de Santiago.

¿Cuál fue el problema? Que el fiscal autorizó ingresar al domicilio ubicado en Luis Cruz Martínez en Pudahuel, tras el pedido de la PDI, ya que aseguraba que ahí residía uno de los ladrones. Pero la dirección era la equivocada.

Ariel Albornoz igual fue formalizado, pero por homicidio frustrado

Si bien la detención de Ariel siguió su curso, no fue por su supuesta vinculación al ‘Robo del Siglo’, sino que por homicidio frustrado contra los funcionarios de la PDI.

La causa terminó siendo sobreseída, y ahora la pareja se querelló por delitos de tortura, homicidio frustrado, allanamiento irregular, detención ilegal, hurto, daños e intromisión en la privacidad.

A un año y medio de lo ocurrido, las víctimas aseguran estar aún traumadas por lo ocurrido, sobre todo porque su vivienda aún mantiene los daños de aquella noche.

“A mí me ha costado sacrificio todo. Eso ha sido un trabajo duro y arduo y no era justo. Me parece insólito que mintieran, que no haya habido ningún profesional que pida disculpas”, lanzó Ariel muy afectado.