Fue el 3 de octubre de 2020 que quedó marcado en la mente de muchos la imagen de un joven en el lecho del río Mapocho, tras enfrentamientos con personal de carabineros.

Hablamos de Anthony Araya, quien cumplió hace pocos días 18 años, contó por primera vez detalles de lo que vivió ese momento y lo que espera del excarabinero, Sebastián Zamora, formalizado por el homicidio frustrado del joven.

Zamora fue dado de baja, y alcanzó a estar cinco meses en prisión preventiva, sin embargo, ahora cumple arresto domiciliario.

En conversación con El Desconcierto, Araya indicó que aquel día, “nos comenzaron a tirar para el puente, yo agarré a mis amigas y las dejé al otro lado. Después me devuelvo a seguir combatiendo, como siempre, y comienzo a avanzar demasiado”, sostuvo.

En esa misma línea, precisó que “no pescaba a nadie, no escuchaba a los demás que me estaban advirtiendo, estaba tan enceguecido con el palo que pensaba que no se iban a acercar, cuando de repente me doy vuelta, cinco segundos, y veo a un piquete atrás del guanaco que comienza a correr. Ahí pensé que, sí o sí, me iban a pillar. Y si me pillaban, me iban a masacrar”.

Agregó que “el que más se expuso ese día fui yo. Les di cualquier jugo, por eso creo que fue intencional, que me venían siguiendo”.

El joven revela que lo primero que sintió fue “que me agarraban de la espalda y después una especie de empujón y levantamiento. Y como él venía con tanto impulso, choqué contra la reja sin ni siquiera tener una oportunidad de afirmarme. Ahí se me borró todo, quedé inconsciente de una”.

Consultado por Zamora, Anthony indicó que “es un asesino, él no debería seguir en la institución. Hay que disolver carabineros, por todo el daño que han hecho. Han matado a mucha gente, no deberían seguir”.

De hecho, precisa que “lo que más quiero es estar en un juicio con él, cara a cara. Quiero verlo, a ver qué me dice. Si me dice algo yo voy a responderle. No faltándole el respeto, no me gusta faltarle el respeto a la gente, pero lo miraría fijamente y le diría ‘mira, aquí estoy, estoy vivo gracias a Dios. ¿Y tú? te cag… tu vida. Trataste de matarme y no pudiste”.