Impacto causó en la comunidad de San Antonio la denuncia de una niña de 11 años en julio de 2020, quien acusó haber sido violada por un individuo que fingía ser su amigo.

Esto indignó a los vecinos del sector, quienes se enteraron del hecho en redes sociales, causando que varios residentes quemaran la vivienda del imputado, lo cual llevó a que Carabineros interviniera para evitar que esto llegara a mayores.

En ese contexto, y luego de más de un año de lo sucedido, este miércoles se inició el juicio oral en contra del hombre de 69 años (cuyo nombre se mantiene en reserva por orden del tribunal), donde se presentaron nuevos antecedentes.

Según consignó Meganoticias, la Fiscalía le imputa cinco delitos de violación, los cuales habrían sido cometidos entre 2019 y 2020.

“Se ganó la confianza con la familia, lo que aprovechó para la comisión de los ilícitos y que derivaron en un posterior secreto que tuvo que mantener la víctima hasta julio de 2020”, indicó la persecutora Javiera Torres al citado medio.

Además, agregó que “por un evento, un caso de conocimiento público, gatilló en la necesidad de contar lo que a ella le ocurrió”.

En tanto, en conversación con El Líder de San Antonio, un oficial de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI que participó del caso, declaró en el juicio que “la víctima cuenta que eran amigos y que luego se hizo amigo de sus padres por lo cual confiaban en él. Además dice que le sacaba fotografías”.

Por su parte, el hombre de 69 años negó cualquier acusación, asegurando que la madre de la menor de edad hizo la denuncia “por odio”.

A esta persona la conocí hace un año y tuve una relación con ella. Pasó un año y me amenazó. No sé qué pasó, yo nunca toqué a la niña, se lo juro por Dios. Es una calumnia tremenda”, afirmó.