Este miércoles 13 de octubre se cumplieron dos años desde la muerte de Antonia Barra, joven que habría sido violada por Martín Pradenas en septiembre de 2019, motivo por el que un mes después decidió quitarse la vida, con solo 21 años.

Por lo mismo es que su hermana Carla, compartió un potente relato en sus redes sociales para recordar aquella fatídica jornada hace dos años.

“Una noche como hoy no podía creer lo que estábamos viviendo, el cuerpo de mi hermana yacía en el segundo piso, frío, rodeado de llantos, tristeza, desolación“, comenzó contando en su perfil de Facebook.

“No sabía (aún no sé) cómo afrontar el dolor, mi mente trabajaba a mil por hora, pero al mismo tiempo sentía que todo pasaba en cámara lenta, mi madre en shock arrodillada al lado de la Anto, yo haciéndole maniobras de reanimación y rogándole a ella y a Dios que volviera, que no nos dejara…”, agregó al crudo recuerdo.

Carla rememoró que fue ella quien le dio la triste noticia a su hermano, que no estaba en Temuco en ese momento: “Mi hermano devastado al otro lado del teléfono, mi abuelita llorando a mares, mi hermana menor gritando, mi hermana Cata, embarazada, desmayándose al llegar donde mis padres. Veía todo negro, me negaba a todo lo que venía“, afirmó.

Cuando llegó la hora donde tenían que levantar su cuerpo, fue aún más terrible, la dejaron en una bolsa mortuoria, no quería que se la llevaran, que la sacaran de casa”, complementó.

Reflexión

Carla Barra reconoció que su testimonio es “un relato crudo, una vivencia horrible”, y deseó que nadie más tenga que pasar por esa traumática experiencia.

“Por eso luchamos y se trabaja 24/7 para lograr justicia. Les cuento esto porque si nosotros sufrimos su partida, ¿dimensionan y se imaginan el dolor, miedo, vergüenza, incertidumbre, desolación, temor, rabia e impotencia que deben sentir las mujeres víctimas de agresiones, abusos/violaciones?”, se preguntó la joven.

“Así se sintió Antonia, como muchas mujeres/hombres que viven estos traumáticos episodios. Se vive en constante agonía, una verdadera cárcel silenciosa, te sientes culpable, te cuestionas todo y más si tu agresor te amenaza e insulta”, añadió al estremecedor relato.

Pero las inquietudes de Carla no cesaron ahí: “Cuando veo las historias de las amigas/o de Antonia celebrando cumpleaños, sonriendo, fotografiándose, grabándose, no puedo dejar de sentir angustia y pena, me pregunto: ¿por qué la Anto no está ahí? ¿Qué hizo ella? El tiempo no lo cura ni lo sana todo. Solo se aprende a convivir con el dolor, con amor, contención, compañía y mucha unión”, aseguró.

Asimismo, aprovechó la instancia para agradecer a sus padres por “darnos esperanza y fe que la Anto va a tener justicia, por su lucha constante, por esos días negros, grises y nublados, pero que ahí han estado dando la pelea, siendo la voz de todas. Porque jamás les avergonzó decir que su hija, nuestra hermana fue, abusada, violada y amenazada“.

Agradecimientos

Finalmente, sostuvo que “una vez más nos han demostrado que ella ha calado en lo más profundo, por empatía, por seguir una causa y porque están aburridas de tantas injusticias, porque llevan una Antonia que duele por dentro”, indicó.

Gracias por acompañarnos en este día tan doloroso y especial, por no olvidar a nuestra Anto, por alzar y ser la voz más potente de todas. Por siempre Antonia, te extrañamos cada día, cada noche”, cerró.

Cabe recordar que este miércoles hubo una convocatoria en la Plaza Aníbal Pinto de Temuco, donde invitaron a toda la comunidad, y de manera especial a familiares de otras víctimas de suicidios femicidas: Gabriela Marín, Anaís Godoy, Francisca Moll y Karina Cuevas.

Además, recordaron a Paola Alvarado, Yiny Sandoval y Damaris Meliñir, mujeres asesinadas por sus parejas en brutales femicidios.