Este jueves Mega estrenó su nuevo programa El Candidato, su espacio de entrevistas a los candidatos presidenciales, y en esta oportunidad, el primer invitado fue Marco Enriquez-Ominami.

En la instancia, el representante del partido Progresista habló de sus propuestas, los comentarios emitidos en redes sociales y su idea de candidatearse a presidente por cuarta vez.

Pero más allá de la política, ME-O también se refirió a su vida personal, específicamente a su padrastro Carlos Ominami.

“Lo quiero mucho, no nos vemos hace mucho tiempo, porque ha estado en París. Nosotros fuimos exiliados, fuimos exiliados en París. Lo quiero mucho, llevo su apellido. Mi hija, la Manuela, se llama Manuela Enríquez-Ominami”, explicó el candidato.

En esta línea, Soledad Onetto le preguntó a su entrevistado si estaba peleado o distanciado de su padrastro.

Él aseguró que “tenemos duras diferencias sobre la concertación, sí, duras diferencias sobre el pasado, y un gran afecto, una gran gratitud por cómo me protegió, en un momento que mi madre, madre soltera, profesora, en el exilio, sin hablar bien el idioma local, este hombre, economista, que era albañil para poder sobrevivir, que aprendió francés para poder vivir de su trabajo, me cuidó y fue muy generoso”.

Fue luego de decir esto, que Marco recordó una conversación que tuvo con su padrastro antes de su separación con su madre, y que hasta hoy recuerda.

“Cuando tuve como 27 años le dije a Carlos, ‘¿Sabes? Algún día tú te vas a separar de mi madre, probablemente, ocurrió, pero yo no quisiera encontrarme contigo en un café, y que hayamos vivido juntos el exilio y saludarnos de lejos, tú fuiste mi papá y eso para mí tiene un valor enorme’, y hasta aquí me quedo”, lanzó ME-O, que se quebró en pantalla.

Y es que Soledad Onetto logró advertir la emoción del candidato, que prefirió no seguir hablando del tema, con los ojos visiblemente con lágrimas.